Causas y peligros del auto - boicot

Cuando trabajas en un consultorio, es sorprendente el número de personas que acuden a psicoterapia llevados por el final de una relación de pareja que acaba de manera abrupta; y entre ellos, todavía más sorprendente es el número de gente que termina su relación por problemas con su celular.

Me explico:

Cuando Juan se quedó solo en el departamento, descubrió que Israel, su pareja, había dejado olvidado su teléfono celular en el buró del dormitorio. Juan lo tomó y mientras miraba la televisión, jugueteaba mecánicamente con el aparatito entre las manos. "La tentación era demasiada", me dijo en el consultorio un mes después; lo abrió rápidamente entre un comercial para aspiradoras y un adelanto de la telenovela, y cuidándose de que Israel no apareciera derepente cruzando la puerta. Juan se dirigió directamente a los mensajes de texto recibidos en los últimos días; nunca antes lo había hecho, tampoco esperaba encontrar nada en específico.