Terapia Individual

Somos lo que hacemos para cambiar lo que somos: se trata de la siempre
asombrosa síntesis de las contradicciones nuestras de cada día.
Eduardo Galeano, periodista (n. 1940)

En los tiempos actuales la mejor manera de abordar el bienestar es manteniendo la convicción de que a la mente no se la puede separar del cuerpo o del espíritu.

Múltiples estudios de carácter serio han demostrado los procesos mediante los que el estado emocional que mantenemos incide directamente en el fortalecimiento nuestro sistema inmunológico y en otros procesos fisiológicos que, cuando se trata de una carga emocionalmente negativa, se traducen en gripas frecuentes, adicciones, problemas en la piel, colitis, gastritis y posiblemente cáncer (acerca de éste último no esta, sin embargo, suficientemente probado).

Es por ello la importancia de buscar una atención psicoterapéutica cuando una situación que enfrentamos nos pone en un estado de especial vulnerabilidad emocional, como la pérdida de un ser querido, un cambio significativo en el estilo de vida, problemas en nuestras relaciones con los demás o el modo en que nos evaluamos, apreciamos o percibimos a nosotros mismos.

A veces no es sencillo identificar qué es lo que nos ha causado un determinado malestar psicológico y el único indicador de que no estamos bien es una sensación emocional que no se despeja, aún con el transcurso del tiempo.

En la Terapia Individual, quien inicia este proceso de búsqueda y sanación puede comprender el origen de este malestar e identificar qué herramientas pueden serle de utilidad para hacer frente al reto de recobrar la felicidad. Se trata de un proceso de búsqueda porque uno puede sumergirse en sí mismo o en sí misma para identificar dónde está el daño y de qué recursos dispone para repararlo en medida de lo posible, o para fortalecer el entorno de manera que decrezca la vulnerabilidad generada por ese factor que le ha llevado a terapia. Es por ello que también se trata de un proceso de sanación, con el que las heridas del pasado, las inseguridades, creencias erróneas o voces interiores que nos boicotean son dejadas atrás para abrir paso a una mejor calidad de vida.

En la Terapia Individual, el papel del terapeuta es el de acompañar a su paciente a lo largo de la búsqueda que realizará en pro de la sanación; no es el terapeuta el que sana las emociones del paciente, él solamente brinda estrategias que pueden ser de utilidad y aporta su experiencia clínica  que se complementa con la experiencia de vida de quien está trabajando en su sanación.

Es muy frecuente cómo un proceso terapéutico exitoso repercute en una mejora de la salud física de las personas, en una evolución en la calidad con la que uno se relaciona con las demás personas y, especialmente, en la evaluación e imagen de uno mismo.

No hay una edad  especial para iniciar un proceso terapéutico; si bien este espacio está dirigido a adolescentes, jóvenes y adultos, existen también terapeutas para niños que mediante juegos y cuentos conducen al pequeño hacia su propia curación emocional. Tampoco puede afirmarse que en hombres esté más recomendada la psicoterapia que en mujeres, o viceversa, cualquier persona que este convencida de empezar este viaje interior es una efectiva candidata para la terapia.

Un proceso terapéutico es exitoso  cuando hay la suficiente química entre el paciente y el terapeuta, y cuando quien ha solicitado la terapia está suficientemente convencido o convencida de involucrarse en el proceso hasta el final. Es por esta razón que muchas personas saltan de un terapeuta a otro, en realidad, buscando uno o una con quien encuentre la suficiente empatía, confianza o, dicho coloquialmente: química. De igual modo, muchas personas asisten a terapia sin creer realmente en que lo necesitan; tal vez por sugerencia o incluso imposición de alguien más. Como proceso de vida, el terapéutico obedece a nuestros propios tiempos y ritmos con los que asimilamos lo que nos va sucediendo, por eso, cada quien sabe cual es el momento preciso en el que puede sacarle provecho a la terapia y no es algo que pueda forzarse.

Finalmente, quien asiste a una Terapia Individual no va a iniciar su proceso de sanación; la persona que solicita el servicio, lo hace porque ya ha iniciado ese camino hacia su recuperación emocional y ve en la psicoterapia un auxiliar  que, mediante orientación, acompañamiento y experiencia clínica, le hará más ágil y transitable el camino.

Si deseas una primera sesión terapéutica, comunícate al teléfono 04455 1507 5382 o mediante correo electrónico: xiu.cuautli@gmail.com para una terapia especializada, ética y de bajo costo.