¿Somos emocionalmente responsables?

En teoría, los seres humanos nos asociamos en grupos para hacernos la vida saludablemente más sencilla, al igual que otros integrantes del reino animal. De ahí nacen nuestras relaciones interpersonales: las de amistad, familiares, de pareja, negocios y etcétera. En teoría, pero en la práctica sucede que una parte importante de las relaciones que construimos, es fuente diaria de tensiones y angustia para nosotros.

¿A qué se debe esto, que tanto nos lleva a afirmar lo complicadas que son las relaciones interpersonales? Es fácil dar la respuesta: construimos expectativas inalcanzables hacia las otras personas y a la vez asumimos que ellos y ellas tienen expectativas que tampoco vamos a poder alcanzar. Y si, decirlo es fácil; lo complicado es llevar esto de algún modo a la práctica.

Las expectativas inalcanzables son el primer obstáculo para construir relaciones saludables, entendiendo “saludables” como esas que me enriquecen emocionalmente, que reflejan una versión positiva de mí y que plantean un escenario ideal tanto para desarrollarme, como para contribuir al desarrollo de la otra persona.