Donde nace la fuerza de voluntad

La fuerza de voluntad es la potencia requerida para materializar los cambios que pretendemos para nosotras o nosotros mismos y para nuestra vida. Se dice que cuando estamos bien motivados, la voluntad es mucha; pero cuando no, incluso el levantar un dedo nos cuesta horrores.

Al mismo tiempo, la imaginación es esa capacidad con la que todos los seres humanos estamos familiarizados, y que nos permite bocetar nuevas realidades y distintas alternativas de acción. Recordar es usar la memoria, imaginar es tomar un recuerdo y reelaborarlo desde diferentes perspectivas, cambiando las situaciones y dándole otros sentidos. Imaginar es tomar un elemento mínimo y construir historias completas, narrativas nuevas, aventuras sorprendentes.

La imaginación es también donde construimos expectativas y desde donde futurizamos. Los grandes proyectos personales son a primera instancia imaginados, después proyectados. Cualquier proyecto social es de inicio una imaginación.