lunes, 3 de octubre de 2016

Conducta psicopática

¿La conducta psicopática se puede aprender?, ¿quién querría aprender a ser un psicópata?

La característica principal de un psicópata es que al conectar con las emociones ajenas, estructura su empatía desde el razonamiento intelectual o sea, desde la corteza prefrontal; esa zona del cerebro que a todos nos permite ser matemáticos y estratégicos.

Las y los noPsicópatas, en cambio, conectan con las emociones de los demás desde sus propias emociones, es decir, desde la zona limbica de su cerebro: la amígdala.

Sin embargo conectar habitual y frecuentemente con las emociones de los demás puede ser desgastante, debido a lo cual algunos profesionistas de la salud van desarrollando la capacidad de experimentar empatía desde la frialdad calculadora de su corteza prefrontal. Sip, exactamente del modo en que lo haría un psicópata.

¿Te has enfrentado a un medic@, enfermer@, o terapeut@ que te pregunta acerca de tus dolencias sin siquiera mirarte a los ojos o mostrarte compasión alguna?, si ese profesional tuviera en aquel momento unos electrodos en su cráneo, verías vibrar con impulsos eléctricos la zona prefrontal de su cabeza.

Conducta psicopática

¿La conducta psicopática se puede aprender?, ¿quién querría aprender a ser como un psicópata?

La característica principal de un psicópata es que al conectar con las emociones ajenas, estructura su empatía desde el razonamiento intelectual o sea, desde la corteza prefrontal; esa zona del cerebro que a todos nos permite ser matemáticos y estratégicos. Los noPsicópatas, en cambio, conectan con las emociones de los demás desde sus propias emociones, es decir, desde la zona limbica de su cerebro: la amígdala.

Sin embargo conectar habitual y frecuentemente con las emociones de los demás puede ser desgastante, debido a lo cual algunos profesionistas de la salud van desarrollando la capacidad de experimentar empatía desde la frialdad calculadora de su corteza prefrontal. Sip, exactamente del modo en que lo haría un psicópata.

¿Te has enfrentado a un medic@, enfermer@, o terapeut@ que te pregunta acerca de tus dolencias sin siquiera mirarte a los ojos o mostrarte compasión alguna?, si ese profesional tuviera en aquel momento unos electrodos en su cráneo, verías vibrar con impulsos eléctricos la zona prefrontal de su cabeza.