miércoles, 19 de octubre de 2016

Viaja ligero

¿Cuándo fue la última vez que revisaste lo que cargas dentro de tu bolsa, maleta de gimnasio o mochila?, a veces por la simple urgencia de llegar a donde sea que vamos, o por la inercia de mantenernos en movimiento, cargamos pesos innecesarios que nos fatigan demasiado, afectan nuestra postura y causan un dolor al que poco a poco nos vamos habituando.

Paralelamente, ¿cuándo fue la última vez que revisaste lo que cargas entre tus emociones?

A veces por la inercia constante de dar una respuesta a la vida, solo vas agregando sin jamás detenerte a revisar cuánto vienes acumulando en tu dimensión emocional.

Esa sobrecarga a la que por habituarte a ella, se vuelve invisible, te fatiga espiritualmente, te vuelve intolerante, te mantiene en tensión, afecta tu postura frente a la vida y te causa un sufrimiento al que terminas por acostumbrarte.

Viaja ligero

octubre 19, 2016 Hernan Paniagua
¿Cuándo fue la última vez que revisaste lo que cargas dentro de tu bolsa, maleta de gimnasio o mochila?, a veces por la simple urgencia de llegar a donde sea que vamos, o por la inercia de mantenernos en movimiento, cargamos pesos innecesarios que nos fatigan demasiado, afectan nuestra postura y causan un dolor al que poco a poco nos vamos habituando.

Paralelamente, ¿cuándo fue la última vez que revisaste lo que cargas entre tus emociones?, a veces por la inercia constante de dar una respuesta a la vida, solo vas agregando sin jamás detenerte a revisar cuánto vienes acumulando en tu dimensión emocional.

Esa sobrecarga a la que por habituarte a ella, se vuelve invisible, te fatiga espiritualmente, te vuelve intolerante, te mantiene en tensión, afecta tu postura frente a la vida y te causa un sufrimiento al que terminas por acostumbrarte.