martes, 19 de septiembre de 2017

No te derrumbes

Cuando una catástrofe sucede cerca de ti o te ocurre directamente a ti, tus pensamientos probablemente se van a enganchar con las circunstancias que te rodean. El peligro es que con ellos alimentarás las emociones de zozobra, desesperanza y miedo.

...para¡! 

Da una palmada con tus manos y para, o grita DETENTE¡! y frena los pensamientos que pueden llevarte a emociones mas oscuras que nublen tu estado de ánimo y obstaculicen tus procesos de toma de decisiones.

Tendemos a futurizar, a creer que "esto" es lo peor que nos pudo haber pasado, y que ya nada será lo mismo… pero recuerda, nada dura para siempre: las cosas malas no duran para siempre, y las cosas buenas tampoco. No es algo personal, probablemente no se trata de que la vida te esté castigando ni nada por el estilo, es solo que las cosas malas suceden, y hoy lamentablemente te sucedió a ti.

Vigila que tus emociones correspondan no solamente a lo que está sucediendo, y sin ir más allá de lo que ocurre, alimentando escenarios todavía más catastrofistas... sino además, vigila que tus emociones sean lo que mejor te conviene sentir, para operacionalizar las mejores estrategias de sobrevivencia, o para la reducción del daño.