La primera vez que consideré estudiar psicología, yo creía que serviría para ayudar a las personas a ser felices. Después, simplemente me gustaba la psicología porque me explicaba un poco del cómo funcionábamos las personas.

Luego volví a conectar con el concepto aquél de la felicidad, y me acordé de lo lindo que sería eso de ayudar a la gente a ser feliz, y entonces quise hacerme psicoterapeuta.
Llevo pues, tantito más de 15 años dedicándome a la psicoterapia, y si he de confesarles algo, es que jamás nadie ha buscado mis servicios con el objetivo explícito de ser feliz.
¿Y luego, entonces?
Pues que parece que he tenido que irle vendiendo a la gente la perversa idea de que es mejor caminar hacia la felicidad, que tratar de huir de la depresión o de la ansiedad… con relativo éxito en mi labor de venta.
¿Te cae, que es más efectivo ir por la felicidad que pelearte contra la ansiedad? …así es, y te explicaré porqué.