Inflamación Sistémica Crónica

➕ Dato A: La mayoría de enfermedades crónicas que posiblemente desarrollarás a partir de los 50 se deben a una inflamación sostenida (o sea crónica) y generalizada (o sistémica), que de manera silenciosa se ha ido acumulando en tu organismo. Si quieres prevenir o controlar la obesidad, la artritis, diabetes, alzheimer, depresión orgánica y otras situaciones clínicas, mejor sería empezar a la de ya, a vigilar y reducir los factores que la alimentan.

➕ Dato B: Existen dos maneras de abordar el estrés, una es desde el distrés y otra el eustrés. La primera implica el no hacer y no actuar, postergando y tapandole el ojo al macho, en la fantasía de que lo que te estresa se va a resolver solito; la segunda es afrontar el estrés desde la acción, el "si puedo", asumiendo riesgos controlados y elaborando estrategias. El distrés genera una propensión sostenida a las inflamaciones orgánicas y un decremento de la función inmunológica, mientras que el eustrés reduce esta misma propensión.

➕ Dato C: Existen dos maneras de abordar la felicidad, una es la manera hedónica y la otra eudaimónica. La primera implica buscar la felicidad desde placeres inmediatos; la segunda equivale a plantearse retos para construir momentos satisfactorios que alimenten el bienestar emocional de manera significativa, igual implica logros e involucrar a otros en este bienestar. La felicidad hedónica genera una propensión a las inflamaciones orgánicas, pero la felicidad eudaimónica genera niveles más bajos de inflamación y respuestas inmunológicas más elevadas.

✔️ Así que sumando A + B + C, encontramos que la manera en que buscas la felicidad y resuelves el estrés, puede ser una excelente inversión para tu salud en el futuro. ¿Que clase de vejez te apetece alcanzar?, ¿le has reconocido a tus emociones la importancia que tienen sobre tu salud física?

➕ Dato D: Otros factores que inciden en la inflamación sistémica crónica son sin duda la alimentación, el ejercicio y el sueño.