Desde que René Descartes hizo lo suyo, nos hemos convencido de que el razonamiento intelectual es el camino para acceder a la verdad, y las evidencias vendrían siendo un mero accesorio, porque lo que Renecito sugiere, es que los sentidos son engañosos y solamente mediante la razón podemos entender con claridad.

Poco importa que después llegara John Locke para decirnos que mejor modo de acceder a la verdad, es mediante el contacto que hacemos al mundo a través de nuestros sentidos. Locke era empirista, Descartes racionalista.
Probablemente la manera más funcional de acceder a la verdad sea por una mezcla de ambos sistemas, un poquito de observación empírica para identificar los hechos a nuestro alrededor, y otro tanto de razonamiento intelectual para asimilar esa información en una opinión suficientemente objetiva…