Me resulta difícil pensar en el Sentido de Vida como un concepto en minúsculas… y quizá por esa formalidad con que lo entendemos, algunas y algunos nos detenemos tan pocas veces a preguntarnos para qué nos sirve estar vivos.

¿A ti para qué te sirve tener esta vida?
Y no, decir que “el sentido de mi vida es estar vivo” no cuenta, porque es una tautología que no nos lleva en ninguna dirección… el sentido de la vida es alguna meta última y muy personal con la que te identificas y que orienta tus metas menores, tus objetivos y proyectos.
No es la brújula, sino un Norte que seguramente será distinto para cada quien.
Hay para quienes el sentido es ayudar a los demás, o perfeccionarse físicamente, ayudar a los perritos, conocer el mundo, tener una familia, desarrollar una empresa o una trayectoria profesional, tener poder, ser mejor que nadie en la música… entender cosas, a mi personalmente me gusta ese: simplemente “entenderlo todo”.