Esta película se centra en un personaje histórico y trágico: el estudioso de la física Robert Oppenheimer, que gozaba de un intelecto sobresaliente. La producción nos muestra un hombre de ciencia seductor y gustoso de obtener reconocimiento, carismático y de un liderazgo sólido, del que no entrevé su propio potencial, sino ya avanzado el guión.

Históricamente, Oppenheimer fue efectivamente un profesor destacable, científico elocuente que convertía a sus alumnos en rotundos enamorados de la física.
Se decía que tenerlo de profesor, te encaminaba a destacar como un científico que tarde o temprano ganaría algún tipo de galardón, un Nobel, por ejemplo.
Esto entrañaba una gran ironía, puesto que mientras su salón de clases fue un semillero de talento científico, él mismo, no había destacado por ningún logro en particular.