Si bien uno de los fenómenos más interesantes en el campo de la astrofísica son los agujeros negros, ellos representan a la vez, un desafío muy importante para la ciencia porque son virtualmente invisibles; pero cómo no, si consiste en encontrar agujeros negros en la vasta negrura del espacio.

Negro sobre negro, ¿así, pues cómo?
Afortunadamente, los astrofísicos son personas muy listas que han aprendido a conocerlos por el desastre que ocasionan a su alrededor, ya sabes: los cuerpos espaciales modifican su trayectoria ante la gravedad de un agujero negro y desaparecen, la luz pareciera ser devorada en la cercanía a ellos, y así.
Si no pueden identificarlos directamente, siempre pueden confiar en los efectos que ocasionan con su presencia.
Y yo aquí, bien gracias… mirando hacia el cielo húmedo, nublado y sin un agujero para atisbar las estrellas.
Ya no digamos, agujeros negros.