martes, 7 de marzo de 2017

Despidete de esa relación que terminó

Cuando Susanita fantaseaba con el amor de su vida, lo único que a ella le interesaba era ser feliz; pero lo que nadie le dijo, fue que el amor es como una montaña rusa donde unas veces se está en lo más alto, y en otras, decididamente querríamos bajarnos y vomitar.

Y es que en este universo nada es eterno, ni siquiera el amor; pese a todas las creencias erróneas que nos hayamos formado a partir de décadas continuas de telenovelas, cuentos de hadas y música pop.

El amor, como todos los estados emocionales, tiende a amainar con el paso del tiempo… y a renovarse cuando con los esfuerzos adecuados lo hacemos resurgir.

Sin embargo en ocasiones, por muchas ganas que le invirtamos, el amor nada más no resurge; porque como dicen por ahí, “donde uno no quiere, dos no pueden”. Y es real, es como en el tango, para bailar en el amor se necesitan dos. Y en esta circunstancia, a veces terminamos con el corazón destrozado y preguntándonos cómo vamos a hacerle para construir en un futuro, una nueva relación de pareja.

Despidete de esa relación que terminó

marzo 07, 2017 Hernan Paniagua
Cuando Susanita fantaseaba con el amor de su vida, lo único que a ella le interesaba era ser feliz; pero lo que nadie le dijo, fue que el amor es como una montaña rusa donde unas veces se está en lo más alto, y en otras, decididamente querríamos bajarnos y vomitar.

Y es que en este universo nada es eterno, ni siquiera el amor; pese a todas las creencias erróneas que nos hayamos formado a partir de décadas continuas de telenovelas, cuentos de hadas y música pop. El amor, como todos los estados emocionales, tiende a amainar con el paso del tiempo... y a renovarse cuando con los esfuerzos adecuados lo hacemos resurgir.

Sin embargo en ocasiones, por muchas ganas que le invirtamos, el amor nada más no resurge; porque como dicen por ahí, "donde uno no quiere, dos no pueden". Y es real, es como en el tango, para bailar en el amor se necesitan dos. Y en esta circunstancia, a veces terminamos con el corazón destrozado y preguntándonos cómo vamos a hacerle para construir en un futuro, una nueva relación de pareja.