Despiertas de pronto y tu realidad te parece extraña, algo se ha quebrado y ya nada es como antes. Todo esta igual, pero tu eres quien ha cambiado.

Es la llamada.
De repente los problemas comienzan a lloverte…
…de repente los retos comienzan a lloverte; puedes fingir que no escuchaste la llamada, pero no puedes volver atrás.
¿Te estancas?
Puedes responder y hacer frente a las tareas que llevan inscrito tu nombre, puedes lanzarte y encararlos con lo que tengas.
Descubres que lo que tienes no es suficiente para responder a lo que viene.
Aún así sigues andando, este es el Camino del Héroe.