viernes, 10 de abril de 2020

Tu y las Microondas

Yo creo que en todos los hogares debería de haber un horno de microondas.

En mi opinión, las personas que miran a ese electrodoméstico con horror y suspicacia, pertenecen a ese grupo social que habita en el mismo barrio intelectual que los antivacunas, y quienes creen que la tierra es plana y descansa sobre la espalda de dos elefantes africanos.

En realidad, es natural del ser humano rechazar a priori toda técnica o tecnología cuyo funcionamiento no entiende con claridad, aquellas que por su sofisticación son indistinguibles de la magia.

Aún siendo personas del s. XXI, reaccionamos igual que quienes miraban las creacciones de Leonardo DaVinci como obras de brujería; y el horno de microondas, que opera de manera invisible a nuestros ojos, por parecer magia, ha inspirado una variopinta colección de mitos que le convierten en el patito feo de los electrodomésticos.

Tu y las Microondas

Yo creo que en todos los hogares debería de haber un horno de microondas.

En mi opinión, las personas que miran a ese electrodoméstico con horror y suspicacia, pertenecen a ese grupo social que habita en el mismo barrio intelectual que los antivacunas, y quienes creen que la tierra es plana y descansa sobre la espalda de dos elefantes africanos.

En realidad, es natural del ser humano rechazar a priori toda técnica o tecnología cuyo funcionamiento no entiende con claridad, aquellas que por su sofisticación son indistinguibles de la magia. Aún siendo personas del s. XXI, reaccionamos igual que quienes miraban las creacciones de Leonardo DaVinci como obras de brujería; y el horno de microondas, que opera de manera invisible a nuestros ojos, por parecer magia, ha inspirado una variopinta colección de mitos que le convierten en el patito feo de los electrodomésticos.

No es verdad que el horno de microondas cause cáncer, dado que su funcionamiento no se basa en la radiación; tampoco cocina a la gente que está a su alrededor, porque el armatoste está hecho para guardar las microondas en su interior y no orbitando en la periferia.

Lo que hacen las microondas, que solo son ondas electromagnéticas rebotando por todos lados adentro del horno, es alborotar a las moléculas de agua que hay en los objetos, haciéndolas vibrar y calentando por fricción las demás moléculas que están cerca. Por eso, un alimento en el micro se calienta de manera uniforme, pero desde adentro (donde hay mayor humedad) hacia el exterior. De este modo, el horno de microondas funciona exactamente igual que un horno convencional, solo que no te va a dejar la comida crujiente, lamentablemente.