viernes, 22 de mayo de 2020

Desnudando a la Heteronorma

Probablemente has visto alguna vez una bandada de pájaros volando, es difícil no reconocer la armonía con la que cada uno de ellos ocupa su sitio en la parvada; siempre en movimiento, sin salirse del grupo o chocar contra los camaradas más cercanos.

Lo mismo sucede con un banco de peces, quienes no necesitan hablar cetáceo para organizar quienes irán a la cabeza del cardumen y quienes vigilarán la retaguardia.

¿Qué autoridad le dijo a cada ave o a cada pez su lugar y rol dentro del grupo?, ¿quién organizó a los lobos para que cada cual, supiera a quién le toca ser el alfa de la manada y a quién el beta?

Nadie, esas reglas y códigos ya estaban ahí desde mucho antes de que Nemo se perdiera y a Dori se le olvidara qué cosa interesante había en el número 42 de la calle Wallaby.

Desnudando a la Heteronorma

Probablemente has visto alguna vez una bandada de pájaros volando, es difícil no reconocer la armonía con la que cada uno de ellos ocupa su sitio en la parvada; siempre en movimiento, sin salirse del grupo o chocar contra los camaradas más cercanos. Lo mismo sucede con un banco de peces, quienes no necesitan hablar cetáceo para organizar quienes irán a la cabeza del cardumen y quienes vigilarán la retaguardia. 

¿Qué autoridad le dijo a cada ave o a cada pez su lugar y rol dentro del grupo?, ¿quién organizó a los lobos para que cada cual, supiera a quién le toca ser el alfa de la manada y a quién el beta? Nadie, esas reglas y códigos ya estaban ahí desde mucho antes de que Nemo se perdiera y a Dori se le olvidara qué cosa interesante había en el número 42 de la calle Wallaby. 

A esto, los biólogos le llaman instinto y es algo que ordena las colonias de insectos, las manadas de mamíferos y al resto de los animales; pero ¿que hay con los seres humanos? Pues que nosotros también tenemos instinto, pero no nos domina tanto como lo haría con una colmena de abejas donde cada cual tiene un rol definido como obrera, zángano o reina. En lugar de un instinto que nos organice, nosotros tenemos una cultura. 

La cultura es como el inconsciente colectivo de todas las sociedades, y siempre está en evolución.

Lo mismo que el instinto para muchos animales, la cultura nos impone un sistema de reglas y códigos que organizan el sitio que va a ocupar cada quién: a quien le corresponde proveer el sustento, a quién le toca criar a los cachorros de humano, quien protegerá la manada o quién va a cuidar que el fuego del hogar no se apague.