martes, 2 de abril de 2019

Un examen de consciencia

Pongamos que es la medianoche, porque en efecto pasan ya de las 12, y tu como yo, al no poder dormir abres tu celular y te pones a navegar en Internet.

Poco importa que el brillo de tu celular estimule tu corteza visual para reactivarse a la espera de más información lumínica… ni importa que el riesgo de encontrarte algo interesante, definitivamente aleje el sueño a varios kilómetros de tu almohada.

Pongamos entonces, que por casualidad te encuentras con esas líneas que recién voy escribiendo…

¿Sabes tu lo que es un examen de consciencia? La filosofía estoica recomendaba al acabar cada día, llevar a cabo una especie de “corte de caja” para identificar los faltantes y sobrantes emocionales del día que terminó.

Un examen de consciencia

Pongamos que es la medianoche, porque en efecto pasan ya de las 12, y tu como yo, al no poder dormir abres tu celular y te pones a navegar en Internet.

Poco importa que el brillo de tu celular estimule tu corteza visual para reactivarse a la espera de más información lumínica... ni importa que el riesgo de encontrarte algo interesante, definitivamente aleje el sueño a varios kilómetros de tu almohada.

Pongamos entonces, que por casualidad te encuentras con esas líneas que recién voy escribiendo…

¿Sabes tu lo que es un examen de consciencia? La filosofía estoica recomendaba al acabar cada día, llevar a cabo una especie de "corte de caja" para identificar los faltantes y sobrantes emocionales del día que terminó. Un examen, tal cual, que tú misma o tú mismo llevarías a cabo para estar en paz contigo. Porque... ¿sabías tu que una de las razones por las que no puedes dormir, es debido a que tu mente está tratando de darle sentido y un cierre a las experiencias que viviste?

Dedícate un espacio para hacer la digestión de tu día; y te prometo que va a ser más fácil para ti conciliar el sueño. De todos modos, tus pensamientos van a estarle dando vueltas al asunto, así que te sugiero un abordaje voluntario y más proactivo.