miércoles, 2 de octubre de 2019

La felicidad hedonista

La atención es como un reflector que vuelve más real lo que enfoca: si eliges que tu atención se dirija a las carencias, ellas van a volverse más reales que las ganancias, y si eliges enfocarte en las ganancias, ellas a su vez, van a ser tu realidad.

Como un efecto secundario de este fenómeno cognitivo, las actitudes que genere el manejo de tu atención, hará que donde solo ves carencias, haya cada vez más carencias… y donde sólo ves ganancias, de igual manera éstas van a multiplicarse.

Existe un principio para la felicidad del que ya nos venían advirtiendo las corrientes filosóficas de la antigüedad, es: “ya ahora, en este instante, tienes todo lo que necesitas para ser feliz”.

Vamos, al momento en que lees estas palabras, tienes un par de ojos para contemplar la belleza… o bueno, puede que solo tengas uno, pero igual sirve para que puedas disfrutar de las imágenes hermosas que el mundo te regala… bueno, está bien, si no tienes ojos, entonces tienes la imaginación para dibujar la belleza con el ojo de tu mente.

La felicidad hedonista

La atención es como un reflector que vuelve más real lo que enfoca: si eliges que tu atención se dirija a las carencias, ellas van a volverse más reales que las ganancias, y si eliges enfocarte en las ganancias, ellas a su vez, van a ser tu realidad. Como un efecto secundario de este fenómeno cognitivo, las actitudes que genere el manejo de tu atención, hará que donde solo ves carencias, haya cada vez más carencias... y donde sólo ves ganancias, de igual manera éstas van a multiplicarse.

Existe un principio para la felicidad del que ya nos venían advirtiendo las corrientes filosóficas de la antigüedad, es: "ya ahora, en este instante, tienes todo lo que necesitas para ser feliz". Vamos, al momento en que lees estas palabras, tienes un par de ojos para contemplar la belleza... o bueno, puede que solo tengas uno, pero igual sirve para que puedas disfrutar de las imágenes hermosas que el mundo te regala... bueno, está bien, si no tienes ojos, entonces tienes la imaginación para dibujar la belleza con el ojo de tu mente. Puedes entender las palabras y disfrutar de una narración, de un poema...