Sobre la urgencia de tener pareja

Levante la mano quien está buscando pareja... si, yo se que da un poco de pudor el permitirnos reconocerlo y hasta pensamos tal vez que es poco digno andar con el vestido de novia en la cajuela del auto, pero seamos honestas y honestos... particularmente honestos, porque es en especial a los hombres a quienes les cuesta mayor trabajo aceptar que buscan una relación.

Les voy a contar un secreto de consultorio: la mayoría de los hombres que enfatizan no interesarse por una relación romántica, conducen cotidianamente sus esfuerzos hacia conectar con otras personas para iniciar un proyecto de pareja.

¿Verdaderamente es TAN importante tener pareja?

Biológicamente, algo hay de eso: constantemente nuestro cerebro está buscando alguna persona con quien construir un vínculo romántico, alguien con quien establecer un proyecto reproductivo, y alguien con quien sostener placeres eróticos... el tema es que a nuestro cerebro muy poco le interesa que esas tres búsquedas se centren en la misma persona.


Sin embargo, autónoma e individualmente, cada persona le da una prioridad distinta al proyecto de pareja dentro de su proyecto de vida. Pero no podemos hacer a un lado el que nuestra sociedad alimenta la creencia errónea de que una persona en pareja es más madura, centrada, y evolucionada que una persona soltera, por lo que a quien mantiene su soltería se le ve con suspicacia.

Al final, lo obligación de una relación romántica estable, es una imposición prioritariamente social y cultural que frecuentemente conduce a hombres y mujeres a adaptar la identidad que expresan hacia los demás, según lo que creen que los demás esperan de ellos para ser un mejor candidato o candidata románticos.

Tipo, que te preocupas más por lo que se espera de ti, que por lo que preferirías tu para ti mismo... ¿te suena?

Acerca de los hombres, antes se aplaudían las 3F's (ser feo, fuerte y formal), pero con la evolución de las masculinidades, hoy son otros los valores que les dan a ellos valor en el mercado romántico. Para un alto porcentaje de hombres heterosexuales, el éxito y la estabilidad financiera son un criterio bastante popular, mientras que para hombres gays, la apariencia física y el éxito, en ese orden, suelen ocupar este mismo porcentaje elevado.

El riesgo es que los hombres hoy en día están propensos a preocuparse más por construir la imagen que se espera de ellos en el mercado romántico, que en ser de la forma personal más congruente con sus propios valores e intereses. ¿Y las mujeres?, otro tanto. Al final sacrificamos mucho de nosotras y nosotros en el afán de "no quedarnos solos..."

...aunque al final no nos quedemos a gusto ni con nosotros mismos. ¿De verdad esta es una apuesta ganadora? Que cada quién decida.