¿Quiénes toman psicoterapia?

Ya instalados en el siglo XXI y en plena megalópolis, todavía hay quienes creen que solo se va a psicoterapia cuando estás completamente loco. Si supieran que los locos son las últimas personas en considerar asistir a terapia...

De cualquier manera, ¿qué es la locura? Dicen que locura es hacer una y otra vez lo mismo, esperando obtener espontáneamente resultados diferentes.

No, lo que busca quien asiste a psicoterapia es muy distinto.

En mi experiencia como terapeuta, he tenido el honor de conocer a personas que tienen muchos tipos de búsqueda... lo que a su vez les convierte en buscadores:

  • Hay quienes buscan conocerse mejor: sus lados fuertes, sus lados flacos, sus alcances personales y sus límites imaginarios, igual sus potencialidades, o sus misterios inconfesables. Ellas y ellos encuentran en la terapia un espejo que les devuelve algo con lo que construirse su propia verdad.
  • Hay quienes buscan una respuesta y llevan sus preguntas al ceno de la terapia para ensamblar las soluciones que les den satisfacción; a veces se trata de modelos experimentales para conocer mejor su mundo, a veces son simples trocitos de idea que cuando se juntan dibujan horizontes nuevos para entender la realidad.
  • Hay las y los que buscan puertas para sus callejones sin salida, o buscan la salida a laberintos de lo que se decidieron no acostumbrarse. Entonces la terapia es el lugar para calibrar la brújula, para delinear un mapa, para contactar con un sherpa que te sugiera el mejor camino... el más breve, el menos peligroso, y también de paso, el más hermoso y panorámico.
  • Para algunas o algunos, la psicoterapia es un espacio para construir decisiones, para evaluar las variables involucradas y plantear una estrategia. El consultorio se vuelve el centro estratégico donde se definen tácticas y objetivos, se escogen las batallas y se determina cómo va a ganarse la guerra... además del posible costo de la victoria.
  • Están también quienes acuden a la psicoterapia para cambiar de piel. Frotan sus creencias antiguas contra nuevos paradigmas, hasta que los aspectos de sus viejos yoes se desprenden en pedazos. Hacen brotar de su voluntad una mejor versión de si mismas o de si mismos.. y entonces se van convertidas en personas más genuinas.
  • ¿Y que hay con quienes buscan en la psicoterapia formas para domar su respuesta emocional?, que han entendido que de no tomar decisiones sobre sus emociones, sus emociones las tomarán en su lugar. Como no están locas, prefieren maneras de resolver lo que les sucede adentro de si, que recurrir en la necedad de negar sus emociones.

¿Tu dirías que estas personas... que estos buscadores y buscadoras sufren de locura?, ¿dirías que padecen alguna enfermedad suficiente para llamarles tal vez "pacientes", o posiblemente "enfermos"? No nos equivoquemos, porque te garantizo que sería un error descalificar así a quienes tienen el coraje de mirar sus demonios a los ojos. Ten la confianza de llamarles buscadores...

...aunque lo mismo podrías llamarles héroes, si compartes el valor de hacerlo.

Al final no se; probablemente también yo soy un buscador, y he de confesarte aquí... en secreto... que lo que busco es aprender de ellas y de ellos. No he recorrido sus caminos ni asumido sus riesgos, y tal vez jamás lo haga, pero lo que aprendo cuando me involucran en sus búsquedas, deposita en mi la posibilidad de ser una mejor persona.

¿Cómo no estar agradecido?

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