Las Conspiranoias

Desde que René Descartes hizo lo suyo, nos hemos convencido de que el razonamiento intelectual es el camino para acceder a la verdad, y las evidencias vendrían siendo un mero accesorio, porque lo que Renecito sugiere, es que los sentidos son engañosos y solamente mediante la razón podemos entender con claridad.

Poco importa que después llegara John Locke para decirnos que mejor modo de acceder a la verdad, es mediante el contacto que hacemos al mundo a través de nuestros sentidos. Locke era empirista, Descartes racionalista.

Probablemente la manera más funcional de acceder a la verdad sea por una mezcla de ambos sistemas, un poquito de observación empírica para identificar los hechos a nuestro alrededor, y otro tanto de razonamiento intelectual para asimilar esa información en una opinión suficientemente objetiva...

...y aún así queda ver que rayos viene siendo "la verdad"; porque a opinión de algunos criterios maliciosos de gente envidiosa y bien quien sabe cómo, la verdad siempre depende de un punto de vista, un espacio y un momento particulares: no hay verdades universales.

Pero entonces, ahí tienen ustedes que mis redes sociales se atascan cada cierto tiempo de teorías conspirativas sin acierto ni concierto, que buscan mediante inferencias al malo de la película dentro de algún gobierno extranjero (o propio) o al seno de una sociedad secreta que busca el dichoso Nuevo Orden Mundial.

A este punto, el discurso de John Locke nos pasó de noche, y vivimos con nuestro inconsciente colectivo intoxicado de Descartes, creyendo que si "le pensamos tantito", vamos a poder desenmascarar a esos titiriteros siniestros que han urdido este gran mal sobre la humanidad; ya se trate de una pandemia, una explosión nuclear o un terremoto.

Pero esto ocasiona una peligrosa desconfianza hacia las instituciones (aunque bien podría ser al revés: que al desconfiar ya de ellas, necesitemos encontrar nuestras propias explicaciones en las conspiranoias), y a su vez, causa que cuando una autoridad dice que por favor no se beban el hipoclorito de sodio, las personas corran a hacerse un licuado con esto y ginko biloba.

La humanidad siempre ha tenido dos poderosas necesidades, una es la de entender las cosas que pasan, lo que nos rodea: analizamos, recabamos datos, alcanzamos conclusiones y construimos categorías desde las cuales podamos anticiparnos a lo que esta por suceder. Tratamos de entender lo que ocurre para luego, poder controlarlo.

La otra necesidad es la de sentirnos superiores a los demás, y nada funciona mejor para cumplir este objetivo, que poseer una información privilegiada que nos coloca por encima de nuestras y nuestros ignorantes congéneres.

"Esa información secreta a la que solamente yo tengo acceso, no solamente me protege contra el miedo y la ansiedad, sino que además me coloca por encima de ti, pobre ciudadano promedio"

Es tentador dejarnos llevar por las teorías de la conspiración, e incluso divertido (a mi me divierte escucharlas, sin duda), pero a nivel emocional, no vienen siendo lo más saludable, cuando efectivamente nos las tomamos en serio.

Necesitamos entender para controlar, pero frecuentemente hemos de reconocer que vivimos limitados en ambos parámetros: jamás lo entenderemos todo, no importa cuan inteligentes nos creamos, y definitivamente no lo controlamos todo.

Llegamos a un punto en el que debemos de aceptar la certidumbre y abrazarla, o sumergirnos en la ansiedad.

"En este momento no entiendo lo que pasa; pero si aguardo con paciencia, mis sentidos me aportarán más datos para entender más. Cuando entienda lo suficiente, entonces actuaré. Hasta ese momento, me doy permiso de esperar, de enfocarme en otras cosas que si están bajo mi control y de reconocer y de expresar a quien sea que me lo cuestione, que no se ni tengo porque saber qué es lo que sucede".

Podemos llamarle a esto: "delegar a la incertidumbre" las exigencias que habitualmente recaen sobre mi. No actuar, solo observar, más Jhon Locke y menos René Descartes; más tranquilidad y menos ansiedad.

No hay comentarios.:

Me interesa conocer tu opinión, escríbela y te responderé en breve: