sábado, 28 de diciembre de 2019

¿Quiénes son Ana, Mia y Alisa?

Cada vez que le haces un comentario acerca de su aspecto a un niño o una niña, sin saberlo, le estás orillando un poquito más para que busque grupos como los de Ana y Mía, o Rex y Bill, donde les enseñarán estrategias para dejar de comer, matar el hambre y cómo laxarse o causarse el vómito sin hacer ruido.

Ana y Rex hacen alusión a la anorexia, y Mía o Bill, a la bulimia. Si le buscas un poco más, encontrarás también maneras de referirse a otros trastornos alimenticios mediante claves que tus hijos o tus sobrinos han aprendido en la escuela. La Princesa Alisa es el nombre amistoso para la obsesión por la “ALImentación SAna", o por su nombre clínico: “Ortorexia”.

Sí, tal y como lo piensas, es alarmante que un trastorno alimenticio tenga una prevalencia tal, que se convierta en una subcultura con códigos, agrupaciones y competencias por estar más delgado o delgada que las y los demás y, al final, ser una “verdadera princesa” o un “verdadero príncipe”.

Y aunque siempre estará genial que las personas nos agrupemos a partir de los intereses que compartimos, es en lo particular, que este interés de tener una “apariencia perfecta” la que al rayar en la obsesión, y al emplear mecanismos que perjudican directamente la salud metabólica, ponen en evidente riesgo la vida de las personas.

jueves, 12 de diciembre de 2019

Menos propósitos y más proyectos

Hoy mismo, que estamos a escasas semanas del fin de año, conviene que empecemos a visualizar nuestros propósitos para el 2020. ¿Eres tú de las personas que creen en los propósitos de año nuevo?

Según los coaches de desarrollo humano y muchos profesionales de la psicología, formularnos propósitos de año nuevo nos ayuda a alimentar la satisfacción que sentimos hacia la vida en general y respecto a nuestra persona, además de que robustece la confianza que sentimos en nuestra capacidad para elaborar y ejecutar decisiones.

Claro que, para que nuestros propósitos de cada año ayuden efectivamente a construir una vida mejor para nosotros y además nutran nuestro autoconcepto de manera beneficiosa, es necesario que los cumplamos y no los vayamos arrastrando año tras año…

…tras año …tras año

Si te apetece considerar la posibilidad de formularte propósitos de Año Nuevo y planeas tomártela en serio, probablemente te funcione iniciar con un Pizarrón de los Deseos, para lo cual vamos a necesitar: un bonche de revistas de las que tu mamá tiene en casa, unas tijeras barrilito de punta chatita y un pegamento Pritt que no se derrame.

Menos propósitos y más proyectos

Hoy mismo, que estamos a escasas semanas del fin de año, conviene que empecemos a visualizar nuestros propósitos para el 2020. ¿Eres tú de las personas que creen en los propósitos de año nuevo?

Según los coaches de desarrollo humano y muchos profesionales de la #psicología, formularnos propósitos de año nuevo nos ayuda a alimentar la satisfacción que sentimos hacia la vida en general y respecto a nuestra persona, además de que robustece la confianza que sentimos en nuestra capacidad para elaborar y ejecutar decisiones.

Claro que, para que nuestros propósitos de cada año ayuden efectivamente a construir una vida mejor para nosotros y además nutran nuestro autoconcepto de manera beneficiosa, es necesario que los cumplamos y no los vayamos arrastrando año tras año...

...tras año ...tras año

Si te apetece considerar la posibilidad de formularte propósitos de Año Nuevo y planeas tomártela en serio, probablemente te funcione iniciar con un Pizarrón de los Deseos, para lo cual vamos a necesitar: un bonche de revistas de las que tu mamá tiene en casa, unas tijeras barrilito de punta chatita y un pegamento Pritt que no se derrame.