Nunca más. O como decimos acá en México: "si, ahorita".
La historia ¿verdadera? dice que fue un centurión romano del s. III el que teniendo múltiples actividades por realizar, estaba dejando para luego las que tenían que ver con su conversión al cristianismo; máxime, con la mala influencia de un cuervo del barrio que repetidamente le graznaba “#Cras”, que en latín significa "mañana". Se dice que supo ignorar al animal y darse en breve a la tarea de volverse cristiano, le llamaron #SanExpedito (porque supongo que en el proceso se curó de un pequeño alcoholismo), lo torturaron, lo mataron, se volvió mártir y todos muy felices por siempre.