martes, 27 de agosto de 2019

Extraviados en la fidelidad

3:30 a. m. y veo la noche deslizarse, llevándose lejos la posibilidad de que yo pueda dormir. La cabeza me da vueltas como a la niña del Exorcista… mas o menos, al menos yo no floto sobre la cama, y pienso en esto que tengo atorado entre sentimiento y pensamiento:

…estoy en terapia de pareja, yo soy el terapeuta, ellos no tienen sexo desde hace meses y por eso se miran como dos bulldogs a punto de decidir quien tira la primera mordida.

Ella, entre atisbos de feminismo, declara que no tiene porqué estar disponible para él, cuando el marido anda caliente; que ella no es un objeto sexual, un juguete suyo o una muñeca inflable, dice. Que su cuerpo es de ella y no de la pertenencia de nadie más. Yo le doy la razón, y en ese momento fugaz, el marido me odia.

Le doy la razón a ella, porque yo mismo no llevo 25 años perdiendo el tiempo dos horas diarias en el gimnasio para que otras personas pretendan procurarse placer a expensas de mi cuerpo… mío, de mi… para mí, desde mi.

Extraviados en la fidelidad

3:30 a. m. y veo la noche deslizarse, llevándose lejos la posibilidad de que yo pueda dormir. La cabeza me da vueltas como a la niña del Exorcista... mas o menos, al menos yo no floto sobre la cama, y pienso en esto que tengo atorado entre sentimiento y pensamiento:

...estoy en terapia de pareja, yo soy el terapeuta, ellos no tienen sexo desde hace meses y por eso se miran como dos bulldogs a punto de decidir quien tira la primera mordida. Ella, entre atisbos de feminismo, declara que no tiene porqué estar disponible para él, cuando el marido anda caliente, que ella no es un objeto sexual, un juguete suyo o una muñeca inflable, dice. Que su cuerpo es de ella y no de la pertenencia de nadie más, y yo le doy la razón, y en ese momento fugaz el marido me odia.

Yo le doy la razón a ella, porque yo mismo no llevo 25 años perdiendo el tiempo dos horas diarias en el gimnasio para que otras personas pretendan procurarse placer a expensas de mi cuerpo... mío, de mi... para mí, desde mi.

Igualmente, suyo, el cuerpo de ella para la satisfacción y bienestar de ella y de aquél, aquella o aquellos con quien le apetezca a ella compartir su erotismo, o no, que lo mismo es derecho suyo.

domingo, 25 de agosto de 2019

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La clave de la buena suerte

Recientemente leí ”The Luck Factor” de Richard Wiseman, y algo me quedó muy en claro: la inteligencia emocional da buena suerte. Es de buena suerte mantener una mente enfocada en lo que podemos controlar, evitando desgastarnos en cuanto no está a nuestro alcance.

Es de buena suerte confiar en que nuestra vida está en nuestras manos y que al menos, hay un 80% de posibilidades de alcanzar lo que nos hemos propuesto.

Es de buena suerte dejar de correr y conectar con nuestros sentidos en eso que vamos haciendo a cada momento, disfrutando los procesos por encima de los resultados.

También es de buena suerte mantener una actitud de apertura para conocer personas nuevas y establecer nuevas relaciones, nutrirlas y dar oportunidad de que agreguen valor inesperado a nuestra vida.

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La clave de la buena suerte

Recientemente leí ”The Luck Factor” de Richard Wiseman, y algo me quedó muy en claro: la inteligencia emocional da buena suerte. Es de buena suerte mantener una mente enfocada en lo que podemos controlar, evitando desgastarnos en cuanto no está a nuestro alcance.

Es de buena suerte confiar en que nuestra vida está en nuestras manos y que al menos, hay un 80% de posibilidades de alcanzar lo que nos hemos propuesto.

Es de buena suerte dejar de correr y conectar con nuestros sentidos en eso que vamos haciendo a cada momento, disfrutando los procesos por encima de los resultados.

También es de buena suerte mantener una actitud de apertura para conocer personas nuevas y establecer nuevas relaciones, nutrirlas y dar oportunidad de que agreguen valor inesperado a nuestra vida.

Es de buena suerte creer que todo tiempo futuro será mejor...

miércoles, 7 de agosto de 2019

El arte del perdón

Cada vez que una persona logra perdonar honestamente y desde su tierno corazón, un ángel en el cielo gana sus alas… pero luego se les llenan de ácaros y hay que darles mantenimiento y desparasitarlos, o se atoran en las turbinas de los aviones y causan accidentes y así.

Por no mencionar anécdotas como la que nos cuenta García Márquez, acerca de “un señor muy, muy viejo con las alas enormes”, que vino a perturbarle la vida a una sencilla familia colombiana, al caerles súbitamente sobre las láminas de su granero.

No, por practicidad hay que poner a revisión el perdón, para no andar por ahí haciendo estropicios.

Para muchas religiones, el perdón es un acto de amor al prójimo, que tiene un poco que ver con aquella cuestión de poner la otra mejilla. Perdonar es reencontrarse con la persona que debido a un descuido o acaso franca estupidez, te ha lastimado.

El arte del perdón

Cada vez que una persona logra perdonar honestamente y desde su tierno corazón, un ángel en el cielo gana sus alas... pero luego se les llenan de ácaros y hay que darles mantenimiento y desparasitarlos, o se atoran en las turbinas de los aviones y causan accidentes y así. Por no mencionar anécdotas como la que nos cuenta García Marquez, acerca de "un señor muy, muy viejo con las alas enormes", que vino a perturbarle la vida a una sencilla familia colombiana, al caerles súbitamente sobre las láminas de su granero.

No, por practicidad hay que poner a revisión el perdón, para no andar por ahí haciendo estropicios.

Para muchas religiones, el perdón es un acto de amor al prójimo, que tiene un poco que ver con aquella cuestión de poner la otra mejilla. Perdonar es reencontrarse con la persona que debido a un descuido o acaso franca estupidez, te ha lastimado. Para el #budismo, el perdón es un acto de compasión que, empleando otras palabras, consiste en ponerte en los zapatos apretados de la otra persona. Él o ella te han herido porque a su vez, arrastran un gran sufrimiento y es eso lo que tienen para dar.

Nadie da lo que no tiene, como el olmo, que no tiene ni una sola pera para ofrecer. Y si en mi interior hay sufrimiento de sobra, eso es precisamente lo que tengo para compartir.