La felicidad hedonista

La atención es como un reflector que vuelve más real lo que enfoca: si eliges que tu atención se dirija a las carencias, ellas van a volverse más reales que las ganancias, y si eliges enfocarte en las ganancias, ellas a su vez, van a ser tu realidad. Como un efecto secundario de este fenómeno cognitivo, las actitudes que genere el manejo de tu atención, hará que donde solo ves carencias, haya cada vez más carencias... y donde sólo ves ganancias, de igual manera éstas van a multiplicarse.

Existe un principio para la felicidad del que ya nos venían advirtiendo las corrientes filosóficas de la antigüedad, es: "ya ahora, en este instante, tienes todo lo que necesitas para ser feliz". Vamos, al momento en que lees estas palabras, tienes un par de ojos para contemplar la belleza... o bueno, puede que solo tengas uno, pero igual sirve para que puedas disfrutar de las imágenes hermosas que el mundo te regala... bueno, está bien, si no tienes ojos, entonces tienes la imaginación para dibujar la belleza con el ojo de tu mente. Puedes entender las palabras y disfrutar de una narración, de un poema...

Tienes manos, o no, pero quizá tienes gente a tu alrededor que se preocupa por ti y con quienes compartes tu vida, o no, pero efectivamente cuentas con la posibilidad de amarte a ti misma o a ti mismo y bastarte para ser feliz. Tienes sentidos que te envuelven en sensaciones que pueden ser placenteras, tienes un mundo cambiante que te enriquece con bendiciones, estás aquí... qué bello¡!, que bueno que estás aquí.

Siendo moderadamente objetivos, aceptemos que no todo lo que nos rodea diariamente son bendiciones, también la vida tiene su lado oscuro, forzosamente... pero si bien no hay una vida sin carencias, tampoco existe una a la que le falten ganancias. ¿Dónde estás eligiendo enfocar tu atención?

La atención es una herramienta poderosa para ser felices... o para sufrir.

Así que, en este momento estás rodeado de ganancias que has ido obteniendo a lo largo de tu vida, mediante tus decisiones, tu relación saludable con personas, cosas y situaciones, o etcétera. ¿Eres capaz de verlas e identificar el modo en que ya ahora, están nutriendo tu felicidad?

...no vaya a ser, que tengas más desarrollado el mal hábito de centrar tu atención en las carencias.

A esta forma de cultivar la felicidad se le llama #hedonismo, y particularmente, es resultado de una corriente filosófica que floreció en la Grecia Antigua. Para los hedonistas como Epícuro, el sentido de la vida era lograr la felicidad a través del placer; pero se trata de un placer inteligente, lo que implicaba que si un disfrute inmediato habría de causarte problemas posteriores o displacer, entonces ese placer no era adecuado porque finalmente, no ayudaría a consumar la felicidad.

Hoy en día, la psicología positiva desarrolla este pensamiento, aportando varias estrategias para cultivar la felicidad cotidiana, sin necesidad de hacer ningún cambio especial en el modo en que tienes organizada tu vida. Te cuento:

• La búsqueda (estratégica) del placer: el placer lo encontramos en la estimulación grata de nuestros sentidos para experimentar emociones satisfactorias. Estimularnos gratamente significa regalarnos una comida agradable a nuestro paladar, la compañía de alguien a quien apreciamos, escuchar la música que nos gusta y etcétera.

• La atención en el gozo: el gozo es la extensión del placer, es "paladear" o saborear con el foco de tu atención los estímulos que te son agradables y frecuentemente implica hacer a un lado los distractores y enfocarte en ese estímulo únicamente. Con estas palabras probablemente venga a tu mente el mindfulness, particularmente porque es precisamente de lo que se trata: atención plena a aquello de lo que disfrutas.

• Balance afectivo 3 a 1: esto significa mantener una proporción de 3 experiencias emocionales agradables, por cada experiencia emocional desagradable que tengas, es decir, por cada enfado que sientas, temor, ansiedad, estrés negativo (distres), o sensación de asco, busca experimentar tres emociones gratas, como las relacionadas con la gratitud, la generosidad, el estrés positivo (eustres), la alegría, el orgullo o el amor, por dar algunos ejemplos.

• Satisfacción vital: consiste en identificar las áreas de la vida hacia las que experimentas satisfacción, y la razón de que te satisfagan de ese modo. Incluso podrías enumerar todas las áreas que se te ocurran, e irlas calificando con un porcentaje de satisfacción, evaluado lo que funciona y las decisiones que has estado tomando para hacer de ellas, áreas tan satisfactorias.

• Gestión de tu angustia: paradójicamente, una forma de cultivar el hedonismo es prestar atención práctica a tus dificultades y construir para cada una de ellas una planeación estratégica para su solución; toma nota de las estrategias que se te ocurran y sus tiempos de realización. Previo a realizar cualquier acción, saber que hay un camino hacia la solución de tus problemas, decididamente es placentero.

• Técnicas de relajación: existen muchas que te permiten desconectarte del mundo exterior y solamente estar (no hacer, simplemente ser). Puedes buscar en blogs de psicología algunas estrategias de meditación y relajación, o recurrir a tus propias formas: rezar, escuchar música, bailar, hacer caminatas, recibir un masaje, todas estas son formas que también funcionan para liberar endorfinas, serotonina, dopamina y otros elementos bioquímicos relacionados con la felicidad.

• Sumérgete en el flujo: el #flujo es un estado en el que te absorbe una actividad que es de tu agrado y que te sumerge en un estado de desapego de ti, dentro del que ningún problema te agobia, no hay ansiedad y eres atemporal y experimentas la plenitud. En la cultura popular, conocemos la imagen del maestro que dedica horas a arreglar su bonsai, o el que dobla decenas de papeles para hacer con origami chorrocientas gruyas... oriente nos ha regalado muchos ejemplos de cómo entrar en flujo, pero tu puedes hacerlo también leyendo un libro, resolviendo crucigramas, armando un rompecabezas o lo que sea que sea de tu agrado y pueda absorber tu atención más allá de cualquier distracción.

Estas son 7 formas con las que puedes cultivar la felicidad hedonista diariamente, 100% avaladas por el filósofo Epícuro y sus amigos, los psicólogos positivos. ¿Cómo puedes adaptarlas a tu vida cotidiana?