viernes, 31 de enero de 2020

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Tu cerebro y el ejercicio

Hoy no vengo a hablarte de la importancia de tener “actividad física”, porque de hecho, actividad física es lo menos que puedes hacer para tu propia supervivencia: respirar, masticar, pulsar el botón que le da “Play” a alguna serie en Netflix… puedes tener la suficiente actividad para no considerarte una piedra con ojos, y aún así ser una persona sedentaria.

Y voy a extenderte una advertencia que espero te alarme: el sedentarismo te está matando, porque tu escaso esfuerzo físico está reduciendo tu expectativa de vida de 3 a 5 años en promedio.

Ahora que si además fumas, réstate de 5 a 10 más; y si bebes, otro tanto; si sueles desvelarte… y así.

El ejercicio hecho hábito es un poderoso regulador de tu bioquímica emocional, promoviendo la producción de dopamina, serotonina, noradrenalina, endorfinas y oxitocina, entre otras hormonas y neurotransmisores que son la causa de que en breve, tu cerebro obtenga beneficios en la estructura de sus tejidos y en su longevidad.

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Tu cerebro y el ejercicio

Hoy no vengo a hablarte de la importancia de tener "actividad física", porque de hecho, actividad física es lo menos que puedes hacer para tu propia supervivencia: respirar, masticar, pulsar el botón que le da “Play” a alguna serie en Netflix... puedes tener la suficiente actividad para no considerarte una piedra con ojos, y aún así ser una persona sedentaria. Y voy a extenderte una advertencia que espero te alarme: el sedentarismo te está matando, porque tu escaso esfuerzo físico está reduciendo tu expectativa de vida de 3 a 5 años en promedio.

Ahora que si además fumas, réstate de 5 a 10 más; y si bebes, otro tanto; si sueles desvelarte... y así.

Tu no necesitas actividad física, lo que necesitas es al menos hacer "ejercicio", para que tu organismo perciba que estas en movimiento y eso lo haga decantarse hacia la vida. Con un ejercicio al 65% de tu esfuerzo durante 45 o 50 minutos, tan solo 3 días a la semana, vas a empezar a experimentar cambios inmediatos en tu experiencia de ser un organismo vivo.

viernes, 24 de enero de 2020

Tus hábitos alimenticios

Los terapeutas que saben de psicología de los alimentos, sostienen que todavía más importante que bajar de peso, es consolidar los hábitos necesarios para no tener que preocuparte por el diámetro de tu cintura. Ya sabes: prevenir en vez de corregir. Finalmente, recurrir a una dieta milagro implica un abordaje temporal para algo que debe ser un esfuerzo permanente.

Pero el primer obstáculo que enfrenta alguien que quiere adoptar los hábitos de una alimentación responsable, sabrosa y saludable, son las creencias erróneas que se tienen acerca de la comida. Por una parte, porque los conocimientos que se tienen desde las ciencias de la nutrición, van cambiando y evolucionando constantemente, dado que ésta es una ciencia joven; y también porque de manera muy sospechosa, muchos alimentos han sido bombardeados con una muy mala prensa, que solamente desorienta a quienes quieren ser responsables de lo que comen.

Por ejemplo, no: comer huevos no te hace daño, la carne roja no da cancer y la leche de vaca (o del animal que se deje) no es solamente para los becerros. De ahí, puedes irte época por época, registrando los alimentos en turno que han sido satanizados de acuerdo a la moda del momento. Por supuesto que en la dosis está el veneno, porque como cualquier cosa en exceso, hasta el agua te mata.

domingo, 12 de enero de 2020

Somos lo que comemos

Hace algunos ayeres, aproximadamente 2,500 si los medimos en años, existió un griego llamado Hipócrates que recomendaba “que el alimento sea tu medicina, y tu medicina el alimento”, porque sabía de la estrecha relación que hay entre nuestra salud y lo que elegimos comer.

Por ejemplo, cuando una persona quiere enfermarse menos, sabe que puede reforzar su sistema inmunológico alimentándose de frutas cítricas y otros vegetales como el brócoli que también tienen un gran aporte de vitamina C; el brócoli además, ayuda a equilibrar la proporción adecuada de la hormona testosterona en hombres, igual que los duraznos ayudan a equilibrar los estrógenos en mujeres.

Nuestros alimentos no solamente pueden ser como un medicamento que nos ayude a recuperar la salud, sino que utilizados de forma estratégica, pueden permitirnos no estar en riesgo de perderla.

Por eso, la importancia en la alimentación no reside tanto en “cuánto” estamos comiendo, sino en de “qué” nos estamos alimentando.

Somos lo que comemos

Hace algunos ayeres, aproximadamente 2,500 si los medimos en años, existió un griego llamado Hipócrates que recomendaba "que el alimento sea tu medicina, y tu medicina el alimento", porque sabía de la estrecha relación que hay entre nuestra salud y lo que elegimos comer.

Por ejemplo, cuando una persona quiere enfermarse menos, sabe que puede reforzar su sistema inmunológico alimentándose de frutas cítricas y otros vegetales como el brócoli que también tienen un gran aporte de vitamina C; el brócoli además, ayuda a equilibrar la proporción adecuada de la hormona testosterona en hombres, igual que los duraznos ayudan a equilibrar los estrógenos en mujeres.

Nuestros alimentos no solamente pueden ser como un medicamento que nos ayude a recuperar la salud, sino que utilizados de forma estratégica, pueden permitirnos no estar en riesgo de perderla. Por eso, la importancia en la alimentación no reside tanto en "cuánto" estamos comiendo, sino en de "qué" nos estamos alimentando. Pero a este punto, hay que hacernos la pregunta incómoda: ¿identifico tener una estrategia cuando me estoy alimentando, más allá de meramente quitarme el hambre?

miércoles, 1 de enero de 2020

2020: "Bajar de peso"

Como todos sabemos, porque mira que solemos hacer chistes al respecto, en el Top 10 de los propósitos favoritos para inicio de año… de cada año, está el consabido “bajar de peso”; a veces acompañado de un discreto “ahora si”.

Si tu lista de propósitos incluye este egregio deseo, permíteme avisarte que existen algunas consideraciones que quizá debas contemplar:

El cuerpo humano necesita de energía para moverse, para vivir y para publicar en Facebook; incluso necesita energía para pensar. Y esa energía proviene de tus alimentos. Cuando a través de lo que comes, ingresas tanta energía como la que vas a gastar, quedas en tablas y no pasa nada; cuando ingresas menos energía de la que ocuparás, sentirás fatiga, te costará trabajo enfocar tu atención y experimentarás con mayor frecuencia emociones como la tristeza, inseguridad o el enfado.

¿Ubicas a esa gente que se pone de malas cuando le da hambre?

2020: "Bajar de peso"

Como todos sabemos, porque mira que solemos hacer chistes al respecto, en el Top 10 de los propósitos favoritos para inicio de año... de cada año, está el consabido "bajar de peso"; a veces acompañado de un discreto "ahora si".

Si tu lista de propósitos incluye este egregio deseo, permíteme avisarte que existen algunas consideraciones que quizá debas contemplar:

El cuerpo humano necesita de energía para moverse, para vivir y para publicar en Facebook; incluso necesita energía para pensar. Y esa energía proviene de tus alimentos. Cuando a través de lo que comes, ingresas tanta energía como la que vas a gastar, quedas en tablas y no pasa nada; cuando ingresas menos energía de la que ocuparás, sentirás fatiga, te costará trabajo enfocar tu atención y experimentarás con mayor frecuencia emociones como la tristeza, inseguridad o el enfado. ¿Ubicas a esa gente que se pone de malas cuando le da hambre?

El sobrepeso, obesidad o pachonéz, ocurre cuando ingresas a través de tu alimentación, más energía de la que vas a gastar; y tu fisiología decide, por aquello del no vaiga’ a ser, almacenar todo ese sobrante en forma de lípidos (lease "grasa") dentro de las células de tu tejido adiposo (léase "lonja"), por si en una de esas, llega ese guardadito a servir para algo.