Cada paterfamilias tiene efectivamente a su dama, que etimológicamente significa "domada", de la misma raíz latina que "domicilio", "dominio" o "dominación". ¿Quo vadis, domine?
Cuando una joven se casaba, se le ¿regalaba? un yugo que debía colocarse en torno al cuello para que otros señores supieran que ella ya estaba prometida; tiempito después el matrimonio se consumaba sexualmente tras aparecer la menstuación. Ella era poseída por fin, por su señor. Y si a veces este yugo que la marcaba iba en el cuello, también en ocasiones podía ir en la muñeca o tobillo, y se le llamaba "esclava"; o en el dedo, como un anillo.
De oro por supuesto, y con pedrería bonita para que se notaran las riquezas del señor.
...a ella le quitaban parte de su nombre y le ponían el de él. Y además, en aquella época, cuando dos personas de la misma familia portaban yugos, se las llamaba "cónyuges", teniendo que mostrar siempre, y jamás pudiendo quitarse las marcas del yugo bajo el que vivían.
En la armonía de la Familia Tradicional, el paterfamilias tenía el derecho de golpear hasta la muerte a su dama, si ésta no lo obedecía; así mismo, la dama podía golpear hasta la muerte hasta los hijos, si estos no la obedecían. Por supuesto que la sociedad recomendaba no llevar los castigos hasta la muerte; siempre fue mal visto que uno estropeara así su patrimonio.
La gente liosa dirá que ese modelo de familia se parecía demasiado a la esclavitud, y que no era más que una estructura desarrollada para salvaguardar los bienes y patrimonio del paterfamilias, pero es pura envidia, nada más.
Además, con el advenimiento de los derechos humanos, las mujeres ya no mueren... o, este... ya no las matan sus maridos... o sus papás, porque hoy ya no se castiga a golpes... o si... niñas o niños no viven violencia doméstica... bueno, tantito; y tantitas mujeres muertas por no ser sirvientas útiles para su señor... o si... o bueno, de plano si son muchas, pero es que a veces uno merece que lo maten si se porta mal...
O no...
No, ya en serio. Es increíble que un modelo copiado al calca de la esclavitud, todavía impere y sea defendido por grupos conservadores que atacan cualquier planteamiento distinto. La sociedad es un reflejo de la familia, ciertamente... y de un modelo familiar de esclavismo, violencia y posesividad, surge inevitablemente una sociedad que reproduce en macro cada una de estas características.
Si nos preguntamos porque está la sociedad como está, volteemos a ver a la tan cuidada y preservada Familia Tradicional.
Que viva la familia!! Si, pero no esta.
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Ya son dos semanas de que las personas de buenas costumbres y moral intachable salieron a caminar las calles en la Marcha por/contra la Familia. Seguramente para estas fechas se les habrán olvidado las consignas que se aprendieron, y seguro sienten que su cuota de acción ciudadana quedó saldada por lo que resta de esta década.
O hasta que vuelvan a ser convocados según la agenda de algún personaje sombrío. Algo me dice que esto apenas va empezando.
Pero supongamos que ya pasó, y que la fiesta de intolerancia no'más hasta ahí llegó. ¿Qué nos queda? Además de la convicción de que podemos salir a marchar en las calles para que se les retiren sus derechos a otras personas, me preocupa que...
...los avances en materia de género, han retrocedido a los años ochenta. ¿Abajo la Ideología de Género?, ¿es neta...? Ahora hay que volver a explicar en que consiste realmente, porque no esta chido eso de la masculinidad hegemónica, ellos de Marte, ellas de Venus y que neta si conviene que las mujeres voten y puedan ser votadas.
...nuevamente, las personas que no son heterosexuales vuelven a ser tachadas de "enfermos" sin ningún fundamento científico, y se las describe con condescendencia como un riesguito para la sociedad.
...volvemos a hablar de "familia ideal" como un formato al que toda familia debe de aspirar, donde es mas importante quiénes conforman una familia, que el modo, cariño e involucramiento con el que se relacionan entre si.
...y que en la preocupación que tenemos por "nuestros niños", vale 1/2 pepino la situación de calle en que viven cientos de menores (esos niños no son nuestros, vaya uste'a saber de quien son), los embarazos adolescentes y la violencia intrafamiliar. Hoy estos problemas son más invisibles que hace seis meses.
Porque vamos, que estos movimientos sociales de bolsillo fueron una enseñanza para muchas personas; pero recordemos que no siempre una enseñanza es algo positivo. Hay chamba, y mucho trabajo por hacer, antes de que los que planificaron estas marchas tengan a bien jugar su siguiente movimiento.
