Meditar es cosa sencilla

Cuando inesperadamente una catástrofe le da un vuelco a nuestras vidas, la consecuencia más frecuente que nos queda, es un miedo constante que intoxica nuestras emociones matizando con diferentes tonos de gris nuestras siguientes experiencias.

Pero no es necesario vivir asustad@s. Independientemente de lo que hayamos experimentado, si te detienes a hacerte cargo de tus propias emociones, descubrirás que el miedo es una carga que no necesitas llevar a cuestas.

Deposítala en el suelo y sigue adelante. ¿Cómo?

Cierra tus ojos y respira lentamente. Tranquilízate. Desde el principio de nuestra historia, la meditación ha sido la metodología ideal para encontrar la tranquilidad, la claridad mental, y el equilibrio de nuestras emociones. La meditación te proporciona un descanso frente al peso de tus miedos, y conforme conviertes el meditar en un hábito, el miedo se vuelve un peso cada vez más ligero.

Todos sentimos miedo algunas veces, pero igualmente todos somos capaces de meditar. Elige tu manera¡!

  • Algunas personas eligen hacerlo mediante la repetición de una palabra o una frase significativa. Esto es a lo que llaman mantra: desde el famoso “Omh”, hasta las formulas como “Soy un ser de luz”, o “Lo siento mucho. Perdóname. Te amo. Gracias.”, funciona cualquier frase o palabra que para ti tenga sentido.
  • Hay quienes eligen meditar a través de la atención o presencia conciente en el momento presente, para lo cual abren sus sentidos con la intención de registrar lo que sucede a su alrededor sin conjeturas ni imaginaciones. ¿Cómo fluye el viento a tu alrededor?, ¿cuáles son los colores del ocaso?, ¿cuántas voces conversan a tu alrededor? Respira y convierte tus sentidos en un puente que te lleva hacia el mundo.
  • Se puede meditar siguiendo la sensación de tu forma de respirar, incluso también llevando la cuenta de tus respiraciones. Hay personas que en lugar de su respiración, hacen eso con las pulsaciones de su corazón, buscando sentir los latidos en sus manos, en su pecho, en su frente… hasta recorrer su cuerpo completo buscando estas sensaciones interiores.
  • Es posible meditar a través del cultivo del amor compasivo, el perdón y otras emociones sanadoras. Para ello necesitas colocarte en la posición de otra persona, sin juicios, sin evaluaciones, y conectando con el sufrimiento o con la alegría que a la persona le llevó a realizar sus acciones.
  • Una forma más de meditar es concentrarte mediante los ojos en una forma geométrica u otro objeto visual sencillo; a veces la meditación se profundiza cuando en lugar de utilizar tu vista, imaginas formas geométricas en tu mente, manipulándolas con tu capacidad de atención. Para ello, imagina una pantalla blanca, y deja que las figuras se vayan delineando en su superficie. Lo mismo podrias probar colorear mandalas.
  • ¿Has intentado viajar a tu lugar feliz? Otra forma de meditar consiste en visualizar un lugar apacible o de una energía o entidad sanadora. Imagina que estás en la orilla de un río por ejemplo, siente las hojas secas tronando bajo tus pies mientras el viento fresco trae hacia tu rostro pequeñas gotas de agua con las que el caudal del río te da la bienvenida…
  • Si te gusta la lectura, otra forma de meditar es mediante textos inspiradores o sagrados, su lectura y reflexión pueden ayudarte a apaciguar tus sentimientos y detener tu mente. No importa que no compartas la religión de ese texto, siempre que seas capaz de conectar con el contenido trascendental de sus palabras. Personalmente a mí me funciona la poesía, a otros la lectura de textos de superación personal.
  • Otra forma de meditar consiste en la contemplación de la belleza que hay en la naturaleza a tu alrededor. Si habitas en la CDMX, probablemente cerca de ti existe alguna reserva ecológica, un parque, o algún punto donde puedas dedicarte a contemplar el orden natural del universo, identificando el sitio que tu presencia física y espiritual ocupan dentro del Todo.
  • Finalmente, para algunas personas es fácil meditar mediante la recitación de alabanzas dirigidas a la deidad a la que dedican su fe. En este sentido, la religión es un recurso muy valioso para las personas que están conectadas con este tipo de sistemas de creencias: rezar un rosario completo es tan constructivo, como una buena sesión de meditación.
¿Ves cómo meditar no es nada complicado?, ¿cuáles serían tus formas preferidas de meditar?, ¿cuáles combinarías para hacerte tu propio estilo de meditación? En realidad, lo complicado es darte lo oportunidad de convertir la meditación en un hábito.

Te invito a dedicar diez minutos al día para estar para ti y contigo en un sentido pleno. Tres días seguidos en los que efectivamente dediques diez minutos de meditación, van a generar cambios en tu clima de emocional que serán muy perceptibles por ti. Inténtalo, e invita a otras personas a meditar contigo.