Saber discutir

En México no sabemos discutir... y tampoco le venimos manejando eso que le llaman "maneras respetuosas" de estar en desacuerdo; pero no es directamente nuestra culpa, somos la consecuencia viviente de una educación que nos condicionaba a guardar silencio.

Calladitos nos veíamos más bonitos...

Yo por ejemplo, soy lo que queda del "no los quiero ver discutiendo en clase¡!", o de la chancla voladora que aspiraba a quitarme lo rezongón. Preguntar ¿porqué? se traducía como un conflicto con la autoridad; buscar entender era como confrontar, y confrontar era ser todo un anarquista.

No es mi intención poner en tela de juicio el flaco liderazgo de las autoridades que conocí de niño... mi problema es con esta situación actual del no saber no estar de acuerdo.


Si mi pareja me pide abrir la relación, me bloqueo a sus argumentos para no seguirle escuchando. Si me señalan lo que hago mal, me cierro porque me atemoriza ser cuestionado. Si me hablan de feminicidios, les digo feminazis para no conectar con nada de lo que escucho. Como no se discutir, mis únicas respuestas posibles son de sumisión, de ataque o de huida.

Toda persona conoce el valor de los acuerdos, pero ¿cómo establecer acuerdos si no sabemos discutir? La discusión es el contexto único de la negociación, pero a veces somos incapaces de negociar, porque pensamos que discutir es pelear... básicamente porque así lo aprendimos.

La persona que no sabe negociar porque le teme a discutir: a) cede todo el tiempo, aun a costa de si misma, o b) impone todo el tiempo, aún a costa de los demás. Así que tratando de evitar una pelea, terminamos generando violencia hacia o desde nosotros mismos... o desde ustedes mismas, que aquí tanto unas como otros andamos equitativamente por la calle de la amargura.

Tips para discutir bien sabroso:
  • Si, tienes razón y nadie debiera negartelo, pero tienes solamente una parte de la razón. No es tuya la completa neta del planeta, así que límpiate las orejas y escucha lo que tienen que decirte... frecuentemente nuestras opiniones no son opuestas, sino complementarias entre si.
  • Date permiso de expresar tus argumentos, tómate el tiempo de pensarlos y después compártelos. Quizá suene tonto lo que puedas decir, pero si no lo dices, no va a sonar de manera alguna... olvídate de resolver la discusión con un argumento magistral, no tengas urgencia de decir la ultima palabra, que esto no es una competencia.
  • Cuida tu tono. Se vale emocionarse, pero no te enojes, no te lo tomes personal, no sientas que es un ataque, porque ese no es la esencia de una discusión. No agredas¡! Respira y escucha, explica y sintetiza, y si la conversación se vuelve demasiado acalorada, despréndete. No tiene que resolverse la discusión entera de un jalón, lo mismo podríamos continuar con ella mañana con mas calmita.

Es bien facil, ¿no? Tal vez no discutimos solo porque se nos olvida lo útil que es hacerlo. Incluso divertido.

Acordémonos que una discusión es un reto colaborativo, no una competencia. Discutir no es debatir... que debatir está padre, pero no te lleva a acuerdos o negociaciones necesariamente. Por eso habrá otros momentos más adecuados para un debate sabroso donde igualmente sea divertido que unas veces alguien gane y otro pierda.

Pero por ahora, discutamos. Discutamos qué vamos a hacer con esta relación o con este mundo, discutamos para conocer más alla de lo que yo soy incapaz de ver, pero que para ti es tan claro. Discutamos para aproximarnos un poquito más a la verdad completa, dicutamos para crecer... porque no podemos hacerlo solos.

Discute conmigo porque tu opinión y punto de vista me enriquecen.

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