El proceso creativo

¿Eres una persona creativa? Una de las maneras más divertidas de poner a alguien en jaque, es preguntándole si es o no, tal o cual tipo de persona, porque precisamente tardamos toda una vida en definir lo que somos y a veces, ni siquiera ese tiempo nos alcanza para construirnos una opinión sólida de nosotros (as).

Le tenemos miedo a definirnos, porque hacerlo nos compromete... el error es asumir que las definiciones que yo hago de mi, me comprometen con las y los demás. La realidad es que al momento en que yo defino quien soy o quien prefiero ser, estoy asumiendo un compromiso solamente conmigo; y ya yo sabré si adapto o evoluciono ese compromiso, si lo sostengo o lo abandono.

Pero, en realidad no es importante si te asumes como alguien creativo.

Básicamente, si has llegado a este punto de tu vida y has necesitado tomar decisiones, resolver conflictos, e improvisar, o renovar y renovarte, entonces por default, la respuesta es que SI, tu como cualquier persona tienes la capacidad de pensar creativamente. Ya, cómo prefieras tu definirte, es cuestión tuya.

¿Sabes que es la Creatividad?, no está de más que gogooleés la palabra, para ver que le agregas a tu propio concepto. A mi me parece que lo más importante a resaltar, podría ser que se trata de un proceso con al menos, cuatro etapas; y pienso que cuando le damos espacio a cada una de ellas, logramos que el Proceso Creativo genere cosas muy interesantes.


Dime si estás de acuerdo conmigo:

E1: Defines el problema. Es decir, no solamente sería que necesites desarrollar una campaña publicitaria para un importantérrimo candidato político, pensemos más en cotidiano: tu hijo otra vez trajo malas notas del colegio, ya no sabes cómo hacerle para que te cambien de puesto, crees haber probado todo para bajar de peso, tu casa dejó de gustarte, o el sexo en tu relación está todavía más muerto que la comunicación con tu pareja. Todos esos son problemas que necesitan de un abordaje creativo.

...porque si la locura reside en esperar resultados distintos haciendo lo mismo, la única alternativa entonces, es ponernos creativos.

E2: Recolección de datos. En esta etapa abres tus sentidos y recoges fragmentos de información de todos lados, desde "dónde estamos", hasta "a dónde pretendemos ir", pasando por lo que otras personas han hecho para resolver situaciones similares, o lo que tu misma o tu mismo has hecho frente a retos parecidos. Se vale checar revistas, blogs en Internet, vídeos en youTube, opinión de tus amigos y todo ese extenso etcétera en el que seguramente ya estas pensando. No esperes resolver un reto creativo desde tu ronco pecho, investiga un poquito.

E3: Etapa latente. El problema de ese proverbial "bloqueo del escritor", es que nos exprimimos el cerebro hasta el cansancio para extraer apenas un par de gotitas de creatividad: mientras más te esfuerzas, menos obtienes. Detente. Si ya saliste al mundo a recoger algunos datos acerca de tu problema y formas varias de solucionarlo, ahora dedícate a otra cosa: vete al cine, aliviánate, distráete... mientras relajas tu atención consciente, tu atención inconsciente sigue trabajando en articular tus ideas y los datos que recolectaste, probando automáticamente diferentes combinaciones y posibilidades.

Aléjate de la obligación creativa y después de tomarte un respiro, regresa al tema; la probabilidad de que obtengas entonces un Eureka¡! es mucho mayor, que si te encadenas a un escritorio prohibiéndote salir a jugar hasta que termines la tarea.

Si te sucede que las musas han pasa'o de ti y no consigues un Eureka¡! satisfactorio, entonces repite la E2 y la E3, tantas veces como sea necesario. Es por esta razón, por la que frecuentemente la creatividad y los dead lines no se llevan bien, por eso procura tomarte el tiempo para que tu atención se enfoque en la creatividad y no en el minutero del reloj.

E4: Desarrollo. El proceso no acaba cuando lograste tu Eureka¡!, todavía falta que le aterrices y encuentres la mejor manera de materializar tu idea creativa. Esta parte es la más simple, se trata de ese broche de oro con el que haces el cierre del proceso. Dime, ¿cuando tienes ideas creativas te enamoras de ellas?, ¿les das voz?, ¿asumes el riesgo de expresarlas? Pocas situaciones frustran tanto como ver que alguien te gana las ideas creativas; vamos, alguien que si se atrevió a expresarlas.

Por supuesto, la creatividad implica el riesgo de equivocarnos, pero eso no debiera de detener a nadie. Hay un vínculo MUY estrecho entre la creatividad como un hábito y la satisfacción hacia la vida, la higiene emocional, el éxito personal, las relaciones saludables y la autoestima y la felicidad; lo que implica que muchos beneficios por obtener, y muy pocas posibilidades de salir perdiendo.