Cuéntame una cosa, ¿tu crees que la gente puede cambiar? Esta discusión es mucho más vieja que tu y que yo, y que ella o el, todos juntos, porque a lo largo de la historia la filosofía ha tratado de dar una respuesta conclusiva al problema, pero nada más no logramos ponernos de acuerdo.

A los cerebritos que han tratado de contestarla, podemos separarlos en dos equipos: el #TeamParménides y el #TeamHeráclito.
El filósofo Parménides decía que todo en el vasto universo permanece y que cualquier cambio que creamos ver, es sólo aparente. Por supuesto que el afirmaba de paso, que la gente no cambia y que solo nos adaptamos superficialmente a las exigencias de cada situación. Ya sabes, “no hay nada nuevo bajo el sol”.
El filósofo Heráclito, por su parte, sostenía que lo único permanente en el universo, es el cambio; y que nunca podrás bañarte en el mismo río, o simplemente bañarte… si vives en la CDMX. El cambio implica un devenir constante de sucesiva transformación y renovación, porque ya sabes “nada se crea ni se destruye…”.