No temerle al miedo

En estos días de noviembre hemos jugado a que no le tenemos miedo al miedo, a que no nos estorba para vivir y que es tan natural como la vida misma. Nos disfrazamos de aquello a lo que tememos y sonreímos cuando alguien pretende jugar a atemorizarnos.

Hacemos una tregua con el miedo y le permitimos existir sin ser un paria entre la diversidad de nuestras emociones.

Pero no es un juego; en realidad así es la vida y el miedo es muy parte de ella. Efectivamente no constituye un estorbo para vivir y es natural y saludable conectar con nuestros miedos de vez en vez...


No hay psicoterapia que nos vacune del miedo, ni religión o programa de desarrollo humano.

El miedo es supervivencia, es la alarma que te dice "vete con calma, que esto es importante"; el miedo es generador de motivación y creatividad. Prolonguemos esta tregua con tan poderosa emoción y juguemos todo el año a no temerle a nuestros miedos... a escucharlos y a entenderlos, pero sobre todo, a no usarlos como excusa para no hacernos responsables de la vida. El miedo no fue creado para ser un obstáculo, sino para orientarnos y motivarnos a actuar.

Una cosa mas: ¡¡considéralo!!, el miedo que anticipas, pocas veces es tan duro como te habías imaginado. A veces idealizamos al miedo que todavía no estamos experimentando, pero frecuentemente encontramos tanto, tanto ruido para tan poquitas nueces.

No hay comentarios.:

Me interesa conocer tu opinión, escríbela y te responderé en breve: