Sobrevivir la corrupción

Tres claves para sobrevivir a un sistema corrupto:

1. Hazte responsable de tus errores. Por'fa, no te enojes si el error ha sido tuyo, y enfócate de preferencia en no abonarle más corrupción al país. Si quien la regó fuiste tú, asume y no te pelees con el sistema.

2. Quien se enoja, pierde. Cuando el sistema te muerde, tendrás que elegir entre resolver tu enojo o ingeniar una solución. La misma zona prefrontal de tu cerebro que resuelve las emociones, es la que te ayuda a improvisar; tú sabrás si utilizas tus neuronas para intensificar tus emociones, o para analizar la situación, sintetizar la información y resolver a tu favor.

3. Se sorprendente. Los funcionarios públicos están tan habituados a nuestras acciones, que sus respuestas ya son automáticas. Cuando un ciudadano hace lo inesperado, toma el control de la situación por encima de las respuestas habituales del encargado de la ventanilla, del policía o etcétera. Haz lo que nadie habitualmente haría y saca a tu oponente de balance: sonríele, tómale una foto... usa tu creatividad.

Tal vez no se nos ocurra cómo cambiar el sistema, pero sin duda hay formas de salir lo menos raspados al enfrentarlo. ¿Cuáles se te ocurren a ti?