Cuando yo nací, lo primero que fui fue individuo. Básicamente dedicaba mi vida a alimentarme material y simbólicamente.
Posteriormente descubrí con sorpresa que además de alimentarme de cuanto me rodeaba, también podía aportar al mundo y a los demás. Fue entonces cuando empecé a ser persona.
Desde la antropología filosófica, alguien que dedica su vida solamente a alimentarse se despersonaliza, quedando en la calidad existencial de mero individuo; pero cuando das es cuando eres persona y reafirmas tu personalidad.
¿Que tan persona vamos siendo?, en esta época donde miramos al prójimo con distancia y desconfianza, solamente jalamos para nuestro molino... nos limitamos a ser individuos, sin darnos chance de desarrollar nuestras personas.