Decir "no" a una persona es tan complicado como entender la física cuántica, y decirnos "si" a nosotros mismos, no es para nada más sencillo.
✔️ ¿Me doy un descanso? No¡!, ya descansaré cuando me muera.
✔️ Oye, ¿cuando acabes te encargo mi chamba? Si, claro, con gusto.
✔️ ¿Voy al médico o le compro ese suéter? Ay, no!, le hace mucha emoción estrenar.