A propósito (s) del Año Nuevo

A propósito del año nuevo, es un poquito triste descubrir que mientras nos hacemos mayores, menos confianza le tenemos a este poder personal con el que podríamos lograr cambios significativos en nuestras vidas. De alguna manera, nos vamos contaminando de desencanto y se arraiga a nuestra voluntad un peligroso temor a volver a intentar.

Podemos bautizar este escepticismo como Desesperanza Aprendida... o Massiosare, si tienen encanto para ti los bautizos con nombres incómodos.

El año pasado repetimos varios o todos los propósitos del año anterior, tales como bajar de peso o dejar de fumar, hacer ejercicio, cambiar de chamba... y ahora en este año, nuevamente lo único que ha cambiado en esa lista mental de buenas intenciones ha sido nada más la fecha. Mismos propósitos, pero ahora en su edición 2018, quizá mayor sobrepeso, tal vez un poco más de hartazgo y sin duda, bastante menos autoconfianza. Puede que tal vez hasta se nos caiga un poquito la cara de vergüenza cuando nos miramos al espejo.


¿Porqué no logramos consumar nuestros propósitos de año nuevo?, tan bonitos que nos quedan, caray... analiza tus porqués para que puedas hacer cosas distintas con el fin de obtener resultados diferentes.

Por principio de cuentas, revisa que efectivamente tengas el hábito de hacerte propósitos de año nuevo. ¿Como porqué? bueno, si somos capaces de tener proyectos hacia nuestro trabajo, hacia nuestra familia o hacia nuestra pareja, ¿no crees que sería todavía más oportuno tener proyectos dirigidos cabalmente hacia ti mismo o a ti misma?

El hecho de que sea en Año Nuevo es porque... bueno, cada quien. Si tu quieres, hazte propósitos en mayo. ¿Qué tal Nuevos Propósitos de Cumpleaños o Propósitos de 5 de Mayo?

¿Qué quieres hacer contigo?, ¿cómo te gustaría evolucionar para experimentar todavía más orgullo de ser quien eres?; ¿no te apetece incluso un cambio de vida?, ¿crees que puedes lograrlo?, ¿por dónde te gustaría empezar?

Si ya te decidiste a tener propósitos de año nuevo, ahora checa que realmente te dirijan hacia una verdadera mejor versión de ti y de tu vida, no vaya a ser que nada más te hagas propósitos (ajenos) para convivir. ¿Te emociona lo que podrías hacer tu contigo este año?

Pues anota¡!, nada de listas mentales de propósitos a los que luego vas a cambiarles la fecha y el año. Deja tu lista a la vista, platícalos con las personas que te sean más cercanas... arriésgate a quedar mal si no los cumples. Esto tiene que ver con establecer un #CompromisoContigo. No habrá propósito que logres si no te comprometes... y por favor, no me digas que es más fácil comprometerte con otras personas antes que contigo.

¿Ya checaste si no hay por ahí cerca alguna persona que comparta uno de sus propósitos con alguno que anotaste en tu lista?, ¿y si se juntan? Juntos logramos cosas más grandes, no tienes que aventarte tus propósitos a la #LlaneroSolitario. A ver, ¿quién baja más de peso de aquí al verano?, quien pierda paga los trajes de baño... ¿qué tal si nos salimos a correr en bola todos los fines de semana?

Luego, por favor pon fechas... convierte las buenas intensiones de tus propósitos en #Proyectos: ok, quieres dejar de fumar, ¿para cuando? Anota en tu lista de propósitos la fecha para las que proyectas ver cumplido ese objetivo; de este modo vas a poder gestionar mejor tu tiempo, tus ganas y otros recursos mucho más concretos.

¿Te has planteado GRANDES propósitos, porque este año es un 2018 muy ambicioso para ti?, no hay problema: fracciona tus objetivos. Si quieres bajar 20 kilos y elegiste que fuera para octubre, entonces olvida esos 20 y planteate 10 metas, una por mes. Para enero debes bajar 2 kilos, para febrero otros 2, para marzo 2 más... y así. ¿Es más fácil creer en que puedes de a dos en dos, que veinte de sopetón, no es así?

Además de éstas que te sugiero y las que a ti se te ocurran, existen más estrategias para materializar con eficiencia tus propósitos de año nuevo, pero siempre empiezan con 1) Tenerlos y 2) Creer que puedes lograrlos. Comprométete contigo, haz equipo para hacer el reto más sencillo, operacionaliza con fechas límite para esos objetivos y segmentando tus metas.

Esas son las que a mi se me ocurren, pero sería un detallazo de tu parte que compartas las tuyas. Muchas mentes juntas piensan mejor que solamente una.

No hay comentarios.:

Me interesa conocer tu opinión, escríbela y te responderé en breve: