¿El EGO es mi enemigo?

Es difícil entender que el ego es una fuente de trampas constantes, y que obstaculiza tu evolución hacia la expresión de tu “yo” trascendente. Es por eso que muchos gurús desinteresados, tratan de mostrarte diez mil caminos distintos para derrocar a este tirano interior que trata de impedirte remontar los cielos de la espiritualidad... porque eres un ser de luz... y ya sabes, todo eso.

Lo peor es que revisten este discurso con un barniz cientificista, y agregan que son los muy eminentes psicólogos quienes te advierten en contra de las trampas del ego. Y pues... mira que yo estudié psicología a nivel de bachillerato, licenciatura y maestría, y jamás me tocó esta materia.

También puede ser que no haya ido a clases ese día.

El concepto de observar nuestro ego, si bien no necesariamente combatirlo, proviene de filosofías orientales como los son varias corrientes del budismo o del hinduismo; y cuando analizas esos discursos, efectivamente hace mucho sentido dentro del esquema completo de cualquiera de esos contextos discursivos.

El problema con nuestros gurúes occidentales, es que toman un cachito por aquí de ese discurso filosófico, otro cachito por acá, y articulan un pegajoso frankenstein ideológico que parece convincente, pero no tiene pies ni cabeza.


La idea general es que necesitas desconfiar de ti en cada momento, combatir tus necesidades emocionales y perseguir un ideal humanamente inalcanzable, que en realidad es la fórmula para la frustración y el autorrechazo... y si caminando por esta dudosa senda, descubres que eres progresivamente más infeliz, entonces no es que el camino esté equivocado, sino que no lo estás haciendo suficientemente bien. Págale otro tanto de la tarifa habitual y te repetirá lo mismo que ya antes te dijo, para que lo vuelvas a intentar una vez más, con iguales resultados. 🌬💸

El ego...

Estrictamente, la palabrita alude simplemente al “yo”, y su uso te remite a identificar tu propia #identidad y reconocer el lugar que tienes en el mundo. Así que combatir tu ego implica desintegrar tu "yo" para fundirte con el entorno. A esto en psicología le llamaríamos psicosis... pero quizá Lao Tse, sería más amigable y te regalaría una membresía VIP para su Club Taoista donde cada quien ha encontrado el modo de hacerse uno con el Todo. El ideal taoista, en efecto es desapegarse del "yo", ¿te avientas el reto?

Ahora que al final los conceptos se mezclan y se funden, se reorganizan, aparean y resignifican... por eso hay otra cosa que podemos agregar acerca del ego. Procedo

Actualmente traemos a colación el dichoso ego, cuando aludimos al valor que cada quien se da como persona: si dices que te valoras mucho a ti misma o a ti mismo, entonces tu #autoestima es alta, si te valoras poco, pues no... y mejor pide perdón y retírate.

A su vez, tu autoestima se alimenta del concepto que tienes de ti, es decir, la opinión o conjunto de opiniones que has construido de tu persona. Evidentemente, si te describes como una persona genial, o como un personaje de segunda, cualquiera de estos dos autoconceptos, van a incidir en ese valor que te das.

Ahora, tu autoconcepto se alimenta de la constante evaluación que todo el tiempo haces de ti y del modo en que tus acciones son congruentes con tus creencias y valores; ya sabes, de algún modo, que lo que piensas, dices y haces tengan coherencia entre si.

Un aaaauto¡! autoevaluación, autoconcepto, autoestima

Pero, ¿cómo evalúas este asunto tan importante, del que vas aprendiendo qué clase de persona eres? Hay de dos sopas:

A) Unas veces te evalúas comparando quién has sido, cómo has crecido y qué objetivos has venido alcanzando; es decir, te tomas a ti misma o a ti mismo como referente, y entonces te pones una calificación aprobatoria o no, según tus propias expectativas de ti. (Autocritica, Corteza Prefrontal)

B) Otras veces te evalúas comparándote con lo que los demás han alcanzado o con las expectativas que la gente tiene de ti; es decir, conviertes a otras personas en ese referente desde el que te pones a ti una calificación que se va a tu autoconcepto. (Competencia, Sistema Límbico)

En la práctica, ambas opciones, la A) y la B) son apropiadas para construir y actualizar constantemente el concepto que vas teniendo de ti, pero la primera opción te ayuda a tener autonomía emocional y la segunda a depender emocionalmente de los demás: de su validación, de sus expectativas y etcétera.

¿Ya encontraste al famoso ego?

Pues si, podemos llamar "ego" a ese recurso a través del cual nos evaluamos constantemente para saber quienes vamos siendo en relación con los demás, y tiene un lugar constructivo en nuestra psique porque neurológicamente, somos animales gregarios y sociales, y sin el contacto con los demás, nuestra mente se enferma. Por eso, siempre en algún grado, va a importarte lo que los demás piensen de ti, aunque eso no necesariamente te defina.

Por eso, no se trata en realidad de abolir al ego, sino de educarnos a alimentar nuestro autoconcepto de manera equitativa: unas veces identificando quienes somos para y desde nosotros mismos, y otras veces espejeándonos con los demás para tener una visión más amplia de quién y cómo estamos siendo.

50% quien soy para mi... 50% quien soy para ti...

Te enfermas de narcisismo cuando solamente eres tu para ti mismo, y te vuelves co - dependiente cuando solamente eres para los demás.

Entonces, el reto es bastante simple: si ya se te están yendo las cabras al monte del egocentrismo, ábrete un poco más a lo que estás proyectando de ti a tu alrededor; y si descubres que vives en la ansiedad de la codependencia, tomate un respiro regresando al cobijo de tus propias expectativas, tus objetivos ya alcanzados, y así.

Y finalmente, no te pelees contigo. Si sucede que realmente tuvieras un enemigo, él seguramente no habita dentro de ti: ni es tu ego, ni tu lado obscuro, ni nada.

No se si eres un ser de luz, pero te apuesto que guardas en tu interior un arsenal de herramientas listas para resolver los desafíos que la vida te presente. Tu primera alianza es contigo, solo es cosa de que te organices.

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