Para muchas personas, si no es que para la mayoría de quienes vivimos ese terremoto en Puebla o la Ciudad de México, Oaxaca y así, esta fecha va a estar marcada durante un tiempo por la zozobra.
Aparentemente, en la tele Mhoni Vidente si sabe de estas cosas.
En cualquier caso, lo que nos queda es mirar septiembre con incertidumbre. No vaya a ser. ¿Ya preparaste tu kit de emergencias?, ¿identificas las zonas de evacuación y los puntos de reunión en torno a los lugares que frecuentas? No está de más; una de las maneras de afrontar la ansiedad en general, es haciéndote cargo de lo mucho o poco que efectivamente está en tus manos.
Lamentablemente vivimos en una cultura muy extraña, de la que hemos aprendido a lidiar con la incertidumbre mediante el pesimismo. Ya sabes: aquel piensa mal y acertarás. Peeero, ¿realmente funciona?
No necesitas mucha creatividad para inventarte los escenarios más atemorizantes y perturbadores; ¿y después qué te queda? que tu ansiedad hacia el futuro, da paso a un puntual e incapacitante pánico. Y luego todo eso que te asusta, te lo inventaste en tu cabeza. ¿Lo identificas? Neta, que oso.
Cabe mencionar que lo que experimentas o lo que te inventas, de igual modo es real para tu cerebro, y que lo mismo pone a tu cuerpo en alerta, provocando mucho estrés emocional y físico que acaba afectando tu salud.
Lidiamos mal con la incertidumbre, y a la postre preferimos imaginarnos lo peor, en lugar de conformarnos simplemente con no saber. ¿No sabes que onda con tu trabajo?, imagínate lo peor. ¿No sabes que onda con tu novia?, espera lo peor. Si cada vez que encaramos la incertidumbre, la rellenamos de pesimismo, no importa que al final no te suceda nada malo, vas a vivir hoy una vida de pesadilla.
Eso si, una pesadilla bien creativa.
La incertidumbre no es mala, y efectivamente es una parte sustancial de la vida. ¿Quién te dijo que habías de saberlo todo? Espera un poco, que la historia que vives se irá revelando, paulatinamente; no comas ansias, que tu presente es igual o incluso más interesante.
A veces, frente a la incertidumbre algunas personas se inventan posibilidades tan catastróficas, que pareciera que la vida les ha tratado tremendamente mal; y pues... ya solo esperan una agresión nueva de parte del Universo. Pero en realidad la vida no ha sido tan mala, habitualmente. Un poco de pena por aquí, un poco de gozo por allá. ¿De donde saca la burra tantas razones para ponerse arisca?
El #ConsejoEstrellita es: abraza tu incertidumbre y asume que no lo sabes todo. Si lo malo debe suceder, sucederá aunque te quites; y si no te toca, no te tocó ni aunque te pongas. Terremotos, despidos, divorcios, muertes... deja que sucedan para sólo entonces tener la oportunidad de hacerte cargo; ¿cómo resolver lo que no está ocurriendo?, peor aún, que vas a hacer con lo que nada más está en tu cabeza alimentando tus miedos y ansiedades.
Recurre al poder sanador del "no se, y no tengo porqué saber; y una vez que suceda, entonces actuaré". Por lo pronto, se que tu aquí y tu ahora tienen para ti un bonito presente, date prisa en desenvolverlo antes de que se te vuelva pasado.
