Suplementando con proteína

Hace tiempo, me preguntaron cuál es son mis suplementos favoritos para el gimnasio, y la pregunta me gustó, porque en efecto tengo 3 suplementos favoritos que no me canso de recomendar. 

Normalmente, los que dicen que saben, van a sugerirte que estos suplementos no los tomes, sino solamente, hasta que tengas un nivel avanzado en el entrenamiento físico; pero yo no estoy tan seguro… y ahorita verás porque.

Empecemos por:

Si bien la proteína de suero de leche es un producto altamente industrializado, en un contexto nutricional donde lo más recomendable es evitar cosas tan producidas, esta proteína en polvo está en el punto medio entre ser un suplemento y un alimento. 

La proteína de suero de leche, surge de agarrar la leche de vaca y deshidratarla, quitarle lactosa y otros componentes, y simplemente dejar la proteína. Esto le proporciona una alta biodisponibilidad y sólo en raras excepciones, detona la intolerancia por la lactosa. 

Existen otras proteínas en polvo a partir de albúmina de huevo o de carne, pero no voy a hablar de esas.

La virtud principal de este suplemento, es aportar las proteínas que tu dieta necesita para alcanzar ese gramo por kilo, o gramo y medio por kilo de tu peso corporal diario, que necesitas para el mantenimiento y desarrollo de tus músculos. Músculos entre los cuales, esta contado tu corazón. 

Por cierto que existe evidencia de que este suplemento promueve, de paso, la regeneración de los tejidos frente a traumatismos, quemaduras o intervenciones quirúrgicas, ya que sus proteínas de alto valor biológico, ayudan a regenerar los tejidos y el proceso de cicatrización, no solamente en órganos internos, sino también de la piel. 

Aportarle a tu cuerpo las proteínas necesarias es de gran importancia en todos los momentos de la vida, pero déjame decirte no hay quien no llegue a cierta edad, en el que el aprovechamiento de las proteínas se reduce, y aunque te alimentes tan bien como cuando tenías 30, a partir de los 40, tu cuerpo dejará pasar ciertas proteínas y aminoácidos utilizables, porque gradualmente va a ir perdiendo eficiencia para absorber los nutrientes. 

Por esta razón, todas las personas deberían de considerar la posibilidad de incluir la proteína de suero de leche a su dieta, cuando su alimentación habitual no alcanza los niveles necesarios de este macronutriente, o como un apoyo de proteínas extra, cuando has llegado a los 40. 

Por otra parte, en la leche (también en muchos productos cárnicos) y por ende, en la proteína de suero, existen unos péptidos que son identificados como “inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina” que te ayudan un montón a regular tu presión arterial. 

Entre los aminoácidos que existen en la leche, y de ahí en la proteína de suero de leche, está la cisteína, que nuestro cuerpo utiliza para construir moléculas de glutatión, un poderoso antioxidante crítico, que va a desintoxicar tu hígado, alimentará tu sistema inmunológico y reducirá la producción de radicales libres, porque en términos generales, promueve intensamente tu salud celular. La cisteína también está en otros alimentos de origen animal. 

Es probable que los efectos benéficos que la proteína de suero de leche tiene contra el asma, tenga que ver precisamente con su aportación del aminoácido cisteína. 

Esta proteína en polvo, también llamada Whey, está considerada como un probiótico natural, aportando nutrientes que benefician directamente a tu microbiota, de ahí a tu salud intestinal, y de ahí también a tu salud en general. ¿Sabías que la mayor parte de la serotonina que te ayuda a ser feliz y percibir tu bienestar subjetivo, es producido precisamente por esos bichitos que tienes en tu sistema digestivo?

Si bien es verdad que en los lácteos se han encontrado compuestos que promueven la inflamación celular, en la proteína de suero de leche se han descubierto cualidades antiinflamatorias y de reducción del dolor, gracias a sus aminoácidos y minerales; tiene el tino de combatir la inflamación celular, lo cual es clave para evitar dolencias en las articulaciones y la Inflamación Sistémica Crónica que a la larga promueve tantas enfermedades crónico - degenerativas. 

Y como cualquier lácteo, contiene el hierro y calcio que van a ayudarte con la correcta densidad de tus huesos, evitando la osteoporosis. Si padeces intolerancia a la lactosa, existe una posibilidad grande de que puedas beneficiarte con este suplemento. 

Y podría continuar mencionando cómo la proteína de suero de leche tiene propiedades anticancerígenas, y su consumo habitual puede también reducir el colesterol malo; pero lo importante es que yo lo recomendaría incluso, para personas que todavía no se animan a tener una rutina de entrenamiento de fuerza o cualquier otra actividad física de esfuerzo. 

De esfuerzo. Acuérdate que utilizar las escaleras en lugar del elevador, es lo mínimo que puedes hacer por el bienestar de tus articulaciones, pero no cuenta realmente como ejercicio físico. Pero en lo que nos preparamos para esa conversación, ahí te dejo lo que este suplemento puede hacer por ti. 

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