Fronteras imaginarias

De repente todo parece muy simple:

💬 El fumador que fuma, dice "pues son mis pulmones y me atasco todos los cigarros que yo quiera".
💬 La facebookera que publica odio, dice "pues es mi muro y yo publico en él lo que yo quiera"
💬 La adolescente le sube, y dice "es mi cuarto y yo escucho mi música al volumen que yo quiera"
💬 El musulmán ejecuta extranjeros, y dice "es mi religión y voy a hacer con los infieles lo que yo quiera".

💬 El africano que mutila un clítoris, y dice "es mi hija y hago con ella lo que yo quiera".
💬 El indígena que vende sus hijas por dos chelas y una vaca, y dice "son mis viejas y hago con ellas lo que yo quiera"
💬 El empresario que pone un bar junto a una escuela, y dice "es mi terreno y construyo en él lo que yo quiera".

Es probable que vivamos una crisis de solidaridad y empatía, donde somos mas propensos a defender derechos que en realidad no tenemos, mientras negamos a los demás la libertad de vivir sus vidas como mejor quisieran.

Levantamos fronteras imaginarias, harto convenientes para nosotros; donde tus reclamos no pasan, pero mis negligencias te ignoran. Fronteras que guardan un mayor espacio adentro que afuera.

Y al final del día, el fumador, la facebookera, la adolescente, el musulmán, el africano, el indígena o el empresario se sienten inexplicablemente aislados y solos, probablemente atrapados en sus propias fronteras, que tan ingenuamente dejaron al resto del mundo fuera.