Enseñarle a los niños a hacerse hombres es un tema bien complicado, porque en el proceso suele generarse tal colección de cicatrices, que a veces ni una vida completa alcanza para sanarlas. Por... no mencionar que muchos chavitos terminan identificándose con sus bienintencionados agresores, para transformarse ellos mismos en nuevos agresores cuando encuentran la oportunidad.
Y ¿si notaste la incongruencia principal? o sea, ¿si naciste hombre, porque se habría de pretender enseñarte a ser, lo que de cualquier manera ya naciste siendo? Ok, viene al caso entonces, dejar de hablar del sexo del niño y pasar a la noción de género, que en este caso es "masculino"... y con este tipo de prácticas, "masculinidad" adquiere además la acepción de "tóxica".