México, s. XXI: estadísticamente, uno de los temas que peor nos quitan el sueño es el relacionado con las relaciones de pareja. No solamente porque esperamos resolvernos la vida mediante el pensamiento mágico del "todo se solucionará una vez que me consiga novia / novio", y tampoco porque esperemos que una sola y única persona resuelva el total absoluto de nuestras necesidades emocionales, noup...
Es un tema que nos arrastra prácticamente a la obsesión porque como dicen en Yucatán, "lo busco, lo busco... y no lo busco". Buscamos pareja 24/7, sin tregua ni cuartel, buscamos pareja cuando hacemos negocios, cuando salimos al pan, cuando estamos a oscuras en el cine. Buscamos pareja incluso cuando ya tenemos pareja. Y nos especializamos tanto en buscar, que desarrollamos una total ineptitud en el tema de encontrar.
¿Qué es lo que usted anda queriendo encontrar?, bueno... "yo quisiera encontrar alguien con quien me sienta compatible, que me quiera y a quien yo quiera de vuelta, con quien pasar momentos agradables y con quien me pueda divertir y construir una bonita relación". Esto al menos, es aproximadamente lo que cualquiera contestaría.
¿Porqué nuestra respuesta no viene siendo del tipo "busco caballero solvente, alto, de ojos profundos y mentón prominente, delgado y con gusto por los perritos"? "...busco señorita de buenas costumbres, que sepa cocinar sabroso y de caderas fértiles, risa fácil y silencios elocuentes..."